El sacerdote y escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid ha podido constatar cómo “la Iglesia católica salvó a los judíos de Roma frente a los nazis”. Así lo manifestó durante la presentación en Roma de su nueva novela ‘Una luz en la noche de Roma’ (Harper Collins), una novela histórica que arranca en verano de 1943. A través de una historia de amor, el autor retrata la ocupación de la ciudad por las tropas de Hitler.
El acto tuvo lugar en el aula magna del hospital de la Orden de San Juan de Dios en la Isla Tiberina. Moderado por el consejero general y secretario general de la Congregación de los Sagrados Corazones, el periodista Fernando Cordero, en la presentación también estuvo presente el padre Ángel López, hermano de San Juan de Dios y último director del centro médico. A ellos los acompañó Guillermo Chico, marketing manager de Harper Collins Ibérica.
El síndrome K
Tras una exhaustiva labor documental para su obra, Sánchez Adalid suscribió que la capital italiana es “la única ciudad de Europa donde se salva la mayoría de la comunidad judía: 4.480 judíos se salvan y se salvan gracias a los religiosos y religiosas, a los sacerdotes y a los laicos”. De hecho, el libro relata cómo los frailes se inventan el llamado ‘síndrome K’ para protegerles de los nazis. Es más, el principal escenario del relato es el hospital de la isla Tiberina de los hermanos de San Juan de Dios, que se convirtió en el refugio de los judíos del barrio hebreo.
Sobre la controvertida actuación de Pio XII en este contexto, Sánchez Adalid señaló que “no es nada fácil defender en este asunto, porque hay elementos oscuros, aunque hay infinitas cartas que desvelan los testimonios de los muchos salvados por la diplomacia vaticana”.
Apertura de los archivos
Aun así, admitió que el pontífice “tarda mucho en reaccionar y se percibe su miedo” a la luz de las decisiones que adoptó. “Claro que se podía haber hecho una declaración institucional por parte de la Santa Sede, pero se estuvo ayudando como nadie se imagina y como poco se ha contado”, añadió. Eso sí, también apuntó que “nadie creía que los nazis se iban a atrever a tanto con los judíos, a detenerlos y a deportarlos a los campos de concentración”.
A la par, como investigador aplaudió la decisión del Papa actual de abrir los archivos vaticanos: “Si tú tienes una cosa cerrada, estás alimentando la sospecha. Francisco ha optado por poner las cosas a las claras, tanto en esta materia como en otra, como los abusos”. Esta reflexión le llevó a hacer un balance de estos diez años de pontificado: “Francisco ha rescatado del olvido la fraternidad, el amor a Dios y al prójimo frente a la defensa del ‘patatín y el patatán’ que obnubila la verdad del mensaje del Evangelio”.
Al traer su novela al presente, el escritor dejó caer que “hoy hay muchos movimientos que huelen mucho a fascismo, hay que conocer el fascismo del siglo XX para que nos dé miedo hoy porque solo sembró escombros”. “Que hoy haya personas que se atrevan a defender o intentar justificar el fascismo es el horror y la impunidad con la que se mueve Putin me recuerda a la de Hitler, me da miedo”, completó.
