Elementos de Instituto Nacional de Migración y de la policía municipal de Ciudad Juárez ingresaron a varios hoteles del centro de la ciudad y a la iglesia catedral para detener a personas en situación de movilidad
La Red Clamor-México se sumó a la condena que hizo la diócesis mexicana de Ciudad Juárez ante las redadas por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías municipales en hoteles del centro de la ciudad y a la propia iglesia catedral.
Mientras que las autoridades argumentan que estos operativos son acciones de control migratorio en la zona centro, donde se registra una mayor concentración debido a la cercanía con la línea fronteriza, la Iglesia y la Red Clamor observan una persecución y una constante violación de los derechos humanos contra hermanos migrantes.
Fue el día 28 de febrero cuando agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) entraron a las instalaciones de la catedral, (donde se han habilitado espacios para atender a personas migrantes y refugiadas) con la intención de detener a un joven venezolano acusado de presunto robo.
La Red Clamor-México denunció que el joven fue golpeado y sacado de las instalaciones a la fuerza, aunque más tarde fue dejado en libertad al no haber encontrado pruebas para detenerlo.
Un día después –explica el organismo vinculado a la Iglesia- elementos de la policía municipal volvieron a entrar a las mismas instalaciones, “sin orden de juez y sin justificación alguna”, y se llevaron a una familia.
“Los dos adultos y dos adolescentes fueron violentados físicamente y llevados al albergue municipal Kiki Romero”. Actualmente la familia se encuentra bajo resguardo de agentes de la Pastoral de Movilidad Humana.
La Red CLAMOR (Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas) expresó su preocupación por esta “constante violación a los derechos humanos de las personas en situación de movilidad”, que se lleva a cabo bajo el argumento de acabar con el mal aspecto en la ciudad y el riesgo de delincuencia.
El organismo tildó de arbitrarias las irrupciones en hoteles y en la catedral, lo que constata –dijo– que la gestión, por parte de los estados, se enfoca en la persecución, detención y deportación.
También lamentó la separación de familias migrantes que incluso ya tenían agendada cita ante instancias migratorias de los Estados Unidos.
Ante ello, solicitó al presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, girar instrucciones para que la policía municipal “se limite a cumplir sus funciones” (…) “pues no tiene competencia para realizar labores de control, revisión y verificación migratoria, y mucho menos el ingreso arbitrario a espacios de culto religioso“.
Cabe mencionar que, tras los hechos, el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres, se reunió con autoridades de seguridad a quienes expresó su inconformidad por lo ocurrido, ante lo que el titular de Seguridad Pública del municipio, César Muñoz le expresó su compromiso de que situaciones semejantes no se repetirán.
La Red Clamor-México articula el trabajo pastoral de las organizaciones de la Iglesia Católica, entre ellas la Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana (DEPMH); la Red de Casas del Migrante Scalabrinianas México-CA.; la Conferencia de Superiores Mayores de México (CIRM) y el Servicio Jesuita a Migrantes y Refugiados, entre otras.