“Esta donación es un gesto de paz en este momento histórico tan marcado por las guerras”, ha dicho el presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano
Los tres fragmentos del Partenón conservados durante dos siglos en los Museos Vaticanos vuelven a Grecia. Una decisión del papa Francisco que se ha llevado a cabo “como signo concreto de la sincera voluntad de proseguir en la vía ecuménica”, tal como ha explicado el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, durante la firma hoy del acuerdo.
Tal como informa Vatican News, esta mañana se ha hecho efectiva la donación con la firma del acuerdo, en presencia del cardenal Vérgez, Papamikroulis Emmanouil, representante del Arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Ieronymos II; de Styliani-Lina Mendoni, ministra de Cultura y Deporte de la República Helénica; y de Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos. En Atenas, la ceremonia de recepción e integración de los fragmentos tendrá lugar el 24 de marzo.
“Esta donación es un gesto de paz en este momento histórico tan marcado por las guerras”, ha apuntado el cardenal Vérgez. Subrayó, asimismo, que este gesto “quiere tender puentes de fraternidad y mostrar al mundo que siempre hay una vía para el diálogo y la pacificación. Como esperamos que pueda suceder en el actual conflicto de Ucrania”. “El valor más importante de este acto”, añadió el cardenal, recordando que los Museos conservaron los fragmentos del Partenón “como resultado de compras regulares”, “es, una vez más, ver cómo las colecciones de arte del Papa se convierten en un punto privilegiado de amistad entre pueblos, confesiones, Iglesias, superando todas las barreras”.
Los tres fragmentos de los Museos Vaticanos proceden cada uno de una parte diferente del templo construido por Pericles entre 447 y 432 a.C. El primer fragmento es la cabeza de un caballo, parte del frontón que representa la disputa entre Atenea y Poseidón por el dominio del Ática; el segundo es la cabeza de un joven portador de panes, en la procesión de las Panateneas. Por último, el tercer fragmento es una cabeza viril barbuda, probablemente una de las metopas del lado sur del templo con la representación de la batalla de los centauros, contra los lapitas.