La Iglesia del Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia pide “calmar los ánimos” frente al paro minero en esta región colombiana
Más de 100 horas de protesta han dejado confinados 11 municipios
Más de 100 horas de protesta por cuenta del paro minero en el Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia, occidente de Colombia, han dejado confinados 11 municipios de esta región. Bloqueos en las principales vías ya comienza a causar desabastecimiento en Segovia, Remedios, Vegachí, Yalí, Yolombó, Tarazá, Caucasia, Cáceres, El Bagre, Zaragoza y Nechí.
El conflicto ha surgido luego de que mineros de Zaragoza, Cáceres, Caucasia y Tarazá no llegaran a acuerdos con las autoridades, pues el gobierno se opone a toda forma de minería ilegal, de hecho, Iván Velásquez, ministro de defensa, anunció “una guerra total” contra esta actividad ilícita.
Frente a este grave conflicto, Elkin Álvarez, obispo de Santa Rosa de Osos, jurisdicción eclesial epicentro el paro minero, ha pedido “calmar los ánimos y sosegar los corazones para que se dé paso a un ambiente que permita un diálogo fructífero y la búsqueda de salidas concertadas a la situación”.
Salida concertada
El prelado ha invitado a “propiciar un análisis concienzudo y profundo de las diversas problemáticas sociales que han originado las protestas, así como de sus implicaciones integrales, pensando por encima de todo en el bien común”.
También ha pedido a los involucrados “evitar acciones que atenten contra la dignidad y los derechos fundamentales de la población en general”, mientras que llama a las autoridades a “trabajar con diligencia, responsabilidad y prontitud en una salida concertada y justa a la situación, asegurando con medios concretos que las partes cumplan los compromisos pactados para que está situación no se repita”.
Llamado a la feligresía
Por ahora, “requerimos, de modo particular, asegurar en las zonas involucradas la cadena de abastecimiento de alimentos y el respeto a la misiones médica y humanitaria”.
Asimismo ha pedido a “los fieles de nuestras comunidades cristianas católicas, en las parroquias e instituciones diócesis, la oración ferviente y devota pidiendo de Dios el don de la paz” y recordando “lo que nos dice la Sagrada Escritura: “Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú”.
Foto: El Colombiano
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