El Papa cuenta actualmente con 1.165 empleadas, frente a las 846 que tenía al inicio de su pontificado en 2013. Además, tal como recoge Vatican News, el porcentaje de mujeres que trabajan en el Vaticano ha aumentado en los últimos diez años, pasando de casi el 19,2% al 23,4% actual en cifras globales referidas tanto a la Santa Sede como al Estado de la Ciudad del Vaticano.
Sin embargo, el aumento del número de mujeres empleadas es aún más pronunciado si se considera exclusivamente la Santa Sede, es decir, la Curia Romana, donde el porcentaje de mujeres ha pasado del 19,3% al 26,1% en los últimos diez años. Esto significa que 319 personas más que hace diez años, uno de cada cuatro empleados de la Santa Sede, son mujeres.
En la escala de diez niveles utilizada en el Vaticano, la mayoría de las mujeres de la Curia se encuentran desde hace muchos años en los niveles sexto y séptimo. Por tanto, trabajan en profesiones que suelen requerir un título académico. En 2022, el 43% de las mujeres empleadas en la Curia trabajaban en los niveles sexto y séptimo.
Puestos de responsabilidad
Entretanto, las mujeres han alcanzado puestos de responsabilidad. Hoy, en la Santa Sede, cinco mujeres ocupan el rango de subsecretaria y una el de secretaria. En el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Papa Francisco nombró por primera vez en 2021 a una mujer secretaria, la religiosa italiana Alessandra Smerilli, quien ahora mismo ostenta el cargo más alto jamás ocupado por una mujer en la Santa Sede.
Las subsecretarías, en cambio, prestan servicio en los Dicasterios para los Institutos de Vida Consagrada, para los Laicos, la Familia y la Vida (dos subsecretarias), para la Cultura y la Educación y, por último, en la Secretaría de Estado.