En estos diez años muchas han sido las prioridades que han estado en la agenda del papa Francisco. El Pontífice llegaba desde el “fin del mundo” para completar una reforma integral de la Curia romana, tal y como se había pedido en las reuniones previas al cónclave, pero por el camino muchas otras han sido sus insistencias. Y así lo han percibido los españoles, que lo que más han valorado en esta década es la defensa que ha hecho de los pobres, migrantes y refugiados (31,6%), seguido de la lucha contra los abusos (20,2%). Por grupos de edad, las personas entre 18 y 34 años lo que más valoran es su compromiso con los migrantes (37,3%) y los mayores de 55 destacan la lucha del Papa contra la lacra de los abusos con un 30,5%, a poca distancia del 25,4% que pone el foco en la defensa de los pobres o los refugiados.
La acogida a los homosexuales es un aspecto que subrayan de forma especial los menores de 34 años, ya que para un 22% es el aspecto más destacado del pontificado. La media de esta preocupación es del 13%, siendo la tercera opción en el ranking general. A esta cuestión sigue la reforma de la Curia, que es destacada por un 6,2% ahora que ya se ha completado la nueva estructura marcada por la constitución apostólica ‘Praedicate Evangelium’. Completa la lista la crítica al sistema económico (5,2%), la apertura a los divorciados (4,7%), la mirada ecológica (3,1%), el diálogo con otras religiones (3,1%) y, el elenco de prioridades se cierra con el liderazgo internacional (1,6%).
Analizados estos datos por género, tanto los hombres como las mujeres encuestadas coinciden en este mismo orden a la hora de valorar el pontificado. La defensa de los pobres y los migrantes es lo más destacado de esta década de pontificado para el 34,1% de las mujeres y para el 29,1% de los varones. Entre ellos hay cierta sensibilidad a la acogida de Francisco a los homosexuales, un 14,5%, más de dos puntos frente a las mujeres.
Los datos en función de la religión de los encuestados ofrecen también algunos matices. Para católicos, agnósticos o fieles de otras confesiones, lo destacable es la defensa de los pobres y los migrantes o refugiados; mientras que para los indiferentes o que no han querido confesar su adscripción religiosa, lo que más valoran de este pontificado es la lucha contra los abusos, algo que es lo más destacado por el 52% de este sector de población. Por otra parte, cuestiones como la mirada ecológica son ampliamente más valorados en otras religiones que por parte de los católicos. Los ateos y agnósticos, con la defensa de los pobres (29,3%) primero, también han reconocido la labor hecha contra los abusos (19%) o el acercamiento y acogida a las personas homosexuales (19%).
El 51,8% de los encuestados se iría de cañas con el papa Francisco. Por otra parte, un 36,8% rechazaría el plan. Los más proclives a aceptar son los adultos de entre 35 y 54 años (58,7%), y los que menos los mayores de 55 años (44,1%). Viendo las respuestas por género, el 54,5% de los que aceptarían son hombres y el 49,3% mujeres.
Acercándose a los datos de la encuesta, a los católicos es a los que más les apetece el plan de irse de cañas con el Pontífice (60,2%). Entre los ateos y agnósticos dominan los que no les convence el plan, un 44,8% frente a un 36,2% que elegirían a Bergoglio como compañero. Entre los fieles de otras religiones también destacan los que rechazarían esta cita, un 49,2% frente al 42,5% que sí que aceptarían. Más dispuestos se muestran los que no se alinean dentro de ninguna religión, ya que sí aceptarían esas cañas un 56%.