España

Encuesta Vida Nueva: Solo uno de cada diez españoles cree que el papa Francisco debe renunciar





Francisco no se desgasta. Su rodilla, puede ser, pero no su pontificado. Así lo pone de manifiesto el estudio de opinión pública de NC Report para Vida Nueva sobre ‘Cómo ven los españoles al papa Francisco’. En la encuesta, nuestro país, independientemente de su fe, pone un 7,1 a Jorge Mario Bergoglio como nota global de sus 10 años como Pontífice. Y no pierde fuelle, porque es idéntica la calificación a la obtenida hace cinco años, primera vez que un medio de comunicación encargaba un estudio sobre el papado.



Estratificando por edades, las diferencias no son notables. Eso sí, Francisco es tímidamente mejor visto por las mujeres (7,2) que por los hombres (6,9). La mayor disparidad se encuentra cuando se segmenta por creencias. Los católicos, más conocedores de las reformas y su papel como sucesor de Pedro, le otorgan la máxima calificación: un 7,6. De hecho, obtiene un 0,3 más que hace un lustro. Esta baja un punto entre los que se declaran ateos o agnósticos, hasta el 6,6; aun así, es un punto más que hace cinco años. Eso sí, es mejor visto por los no creyentes que por los que se confiesan creyentes de otras religiones, que le dan un 6 raspado. Por tanto, la popularidad del Papa aumenta entre católicos y ateos.

La calificación no es nada desdeñable si se compara con los líderes políticos de nuestro país. De ellos, ninguno alcanza el aprobado. Según el barómetro del CIS de febrero –último del que se tienen datos al cierre de esta revista–, Yolanda Díaz es la más valorada (4,91), seguida de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo (ambos empatados con un 4,34), Íñigo Errejón (4,02), Inés Arrimadas (3,41) y el peor valorado, Santiago Abascal (2,72). En concreto, Bergoglio le saca más de dos puntos a la vicepresidenta segunda del Gobierno.

En este estudio, ante los insistentes mensajes sobre la renuncia del Papa de algunos sectores, Vida Nueva ha querido preguntar si Francisco debe hacerlo por la oposición dentro de la Iglesia a sus reformas. ¿Resultado? Mayoría absoluta sin lugar a ninguna moción de censura: el 65,8% considera que el Papa no debe marcharse, por solo un 10,4% que si aboga por su ‘abdicación’. Los datos ofrecen diferentes lecturas dependiendo de la edad de los encuestados. Mientras entre los mayores de 55 son menos los que no quieren que el Papa renuncie, bajando hasta el 54,2%, son los más jóvenes y los de mediana edad los que suben la media, con un 67,8% y un 73,3% respectivamente. Por encima de la media se sitúan también las mujeres (68,8%), pues los hombres bajan hasta cinco puntos, siendo el 63,6% los que no quieren que renuncie.

Los datos muestran especiales diferencias dependiendo de la fe de los encuestados. ¿Es verdad que los católicos españoles no quieren al Papa? Sin necesidad de someter la pregunta a ningún polígrafo, la respuesta es clara: no. Y sí, decimos la verdad, puesto que el 72,3% de los bautizados no quieren que Francisco renuncie bajo ningún concepto. Esta cifra se reduce al 56,3% entre los ateos y agnósticos, mientras que crece de forma abismal hasta el 83,3% entre los creyentes de otras confesiones, que casi gritan a Francisco que no se deje mecer la silla.

Otra de las nuevas preguntas busca saber si los españoles creen que los obispos están aplicando los cambios que plantea el Papa. Más de la mitad considera que no: el 50,3% de los encuestados. Por su parte, un tímido 16,1% sí cree que el Episcopado está alineado con las reformas del Pontífice. Nuevamente, son las mujeres (47,3%), cinco puntos por encima de los hombres (52,2%), quienes menos ven esos cambios en España. Por su parte, son precisamente los católicos quienes menos ven a los obispos alineados con este pontificado (51,8%), por debajo, los creyentes de otras confesiones (50,8% ) y los ateos y agnósticos (49,7%).

¿Está provocando el Papa una revolución en la Iglesia? Para el 57,5% de los encuestados sí, por el 33,7% que no lo cree. Curiosamente, pese al aumento de la edad, hoy ven a Francisco más revolucionario que cinco años atrás. Entonces, el 55,2% creía que estaba acometiendo una revolución en el seno de la Iglesia. Concretamente, hoy un 2,3% más lo ve revolucionario. Por segmentos de edad, la cosa cambia. Para los jóvenes no se trata de un Papa revolucionario, puesto que quienes lo ven así no superan la mitad (44,1%). Eso sí, para quienes se encuentran en la franja de edad entre los 35 y 54 años, Francisco es todo un revolucionario, acaparando el 66,7% de los síes. La cifra sube la media también entre los más mayores (desde 55 en adelante), situándose en el 59,3%, lejos aún así de la edad media.

En este caso, son los hombres quienes más revolucionario lo ven, respondiendo afirmativamente seis de cada diez. Mientras, las mujeres bajan hasta cinco puntos, situándose en el 55,1% de ellas las que consideran que está revolucionando la Iglesia. Coincide aquí que son ellas las más combativas a la hora de pedir la igualdad real en la Iglesia y el espacio de los laicos. Cuando se estratifica por creencias, quienes lo ven como un revolucionario entre los católicos son el 61%, por el 53,4% de los ateos y agnósticos y el 41,7% de los creyentes de otras religiones. En 2018, el 52,3% de los católicos lo veían como un revolucionario, por lo que esta consideración ha aumentado un 8,7% entre los fieles.

La cercanía del Papa argentino le ha valido el cariño de las masas. Pero ¿es suficiente esto para mejorar la imagen de la Iglesia? Aparentemente sí, pues el 60,6% considera que la imagen de la institución ha mejorado en estos diez años, por el 31,1% que no lo ve así. Sin embargo, son los jóvenes (57,6%) los más escépticos a la hora de considerar que la imagen de Francisco también cambia la de la institución. Más halagüeños son los de 35 a 54 años (62,7%) y los mayores de 55 (61%). En este sentido, son los de casa los que han visto mejorada en mayor grado la imagen de la Iglesia gracias a este pontificado, situándose en un 68,8%, por el 51,6% de los ateos y el 25% de los creyentes de otras confesiones.

Eso sí, este estudio pone de manifiesto que el testimonio de Francisco evangeliza. Mientras que hace cinco años, solo el 18,9% de los españoles admitía haberse planteado acercarse o se había acercado más a la Iglesia gracias a las palabras y gestos de Francisco, la realidad es que hoy esta cifra crece más de 10 puntos hasta alcanzar el 29%. Por el contrario, el 65,8% no ha sentido la llamada pese a valorar cada vez más la figura del obispo de Roma. Si tenemos en cuenta la edad de los encuestados, no son los jóvenes (28,8%) los que menos se acercan, sino los mayores de 55 años (23,7%). Por encima quedan los de 35 a 54 años, con un 33,3%. Por otro lado, sí es cierto que mientras que en 2018 un 20,9% de los católicos admitían haberse acercado más, esa cifra se ha duplicado cinco años después hasta el 42,4%. Por su parte, aunque poco, también crecen los ateos que han tocado las puertas, que pasan del 6,7% al 6,9%.

Los datos ponen de manifiesto que, diez años después de comenzar su pontificado, lejos de perder fuelle, el Papa sigue demostrando que tiene tirón. Y los españoles le lanzan un ruidoso ‘quédate’ para que siga llevando adelante el timón de este barco llamado Iglesia.

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