La Pastoral de Movilidad Humana de la arquidiócesis de México pidió al gobierno proteger a las personas que transitan por el país; “juntos podamos aliviar estas tragedias”, le recuerda a la sociedad
Luego de que el pasado 5 de marzo fueran encontrados 103 niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, abandonados al interior de un tráiler en una carretera del estado de Veracruz, la arquidiócesis Primada de México hizo un llamado al gobierno de México y a la sociedad en general a evitar este tipo de tragedias.
Se trata del grupo más grandes de niños migrantes encontrados en México en la historia reciente. Procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador, se dirigían hacia los Estados Unidos y llevaban pulseras para identificarse como parte del grupo.
La Pastoral de Movilidad Humana de la arquidiócesis Primada de México externó su preocupación por la vulnerabilidad que experimentan los niños migrantes en su tránsito por México “ante lo que se ha considerado uno de los mayores hallazgos de niños, niñas y adolescentes en situación de migración irregular transportados en caja de tráiler y abandonados”.
En ese sentido, consideró que el hecho de que las personas emigren de forma irregular “no exime a los Estados de su obligación de protegerles. En el caso de niños, niñas y adolescentes no acompañados, el Estado receptor se vuelve tutor y protector”, recordó.
Tras señalar que la gran cantidad de niños, niñas y adolescentes que emigran en busca de mejores condiciones de vida, es señal inequívoca de la apremiante situación que los obliga a hacer este recorrido, la arquidiócesis a cargo del cardenal Carlos Aguiar respaldó la idea de que los Estados de la región estructuren corredores humanitarios.
“Frente a situaciones de migración forzada por la inseguridad, pobreza y hasta miseria, los Estados han de hacer un serio examen de conciencia para identificar los vacíos de protección e identificar perfiles de niños, niñas y adolescentes con necesidades específicas de protección haciendo valer el Interés Superior del Niño”, añadió.
También pidió al gobierno garantizar el principio de no devolución en los casos en que la vida del niño corre peligro en el lugar de origen. “Las conducciones de retorno han de ser efectivamente seguras, ordenadas y ágiles, evitando a toda costa la detención en centros migratorios”.
La Pastoral de Movilidad Humana se solidarizó con las familias, especialmente con los niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de tráfico ilícito, trata, explotación, estafa y engaño; e hizo un llamado a las personas de buena voluntad para que “juntos podamos aliviar las tragedias que continuamente enfrentan en el origen, tránsito, destino y en el retorno voluntario o deportación”.