El papa Francisco cumple 10 años como obispo de Roma y por ello ha concedido diferentes entrevistas, una de ellas al diario argentino ‘La Nación’. Una amplia conversación en la que aborda un sinfín de cuestiones de actualidad y en la que retoma temas clásicos como la “pastoral con las personas que tienen orientación sexual diversa” y en la que toma distancia frente a “la ideología de género, en este momento, es de las colonizaciones ideológicas más peligrosas” ya que “diluye las diferencias, y lo rico de los hombres y de las mujeres y de toda la humanidad es la tensión de las diferencias”.
Nuevas actitudes
El Papa confiesa cierta impaciencia en algunas cuestiones durante la década, pero se muestra satisfecho por “la línea pastoral del perdón y de la comprensión de la gente. Dar lugar en la Iglesia a todos”. Por ello, imagina una Iglesia “más pastoral, más justa, más abierta”. Sobre la reforma de la Curia señala que “se reordenaron los dicasterios y el mismo colegio cardenalicio ya es más libre”.
Ante la cuestión de los abusos, recuerda que “la Iglesia fue siempre muy fiel desde ese momento [el escándalo en Boston] a ir clarificando cosas”. “La Iglesia hacía eso también, tapar, resituar… a veces no había más remedio y se lo sacaba y ya definitivamente, pero era mandarlo a otro lado. Osea que una época, hay que leerla con la hermenéutica de la época”, apunta. “Gracias a Dios que fue Benedicto el primero que empezó a destapar el asunto de los Legionarios. Fue valiente. Hoy en día la Iglesia tomó esto”, señala sobre la “nueva actitud” de la Iglesia que es “tomar el toro por las astas”.
Sobre las críticas, confiesa que “oposición siempre va a haber, en todos lados ante cualquier progreso, cualquier cambio” y ratifica que se mueve con “la libertad del Espíritu Santo, escuchando las consultas, a la gente, consultando y buscando la voluntad de Dios”.
Rumbo a Argentina
Repasando los procesos en marcha dentro de la Iglesia, el Papa mira al próximo sínodo y señala contundente “todo el que sea participante del sínodo va a votar. El que sea invitado u observador no va a votar. El que participe de un sínodo tiene derecho al voto. Sea varón o sea mujer. Todos, todos. Esa palabra todos para mí es clave”.
“La Argentina sigue esperando. Yo quiero ir, espero ir. Ojalá pueda”, señala ante un viaje a su patria a la vez que se defiende de las críticas que desde el país se han hecho contra el Papa por denunciar el crecimiento de la pobreza. “Yo apuesto a la bondad del pueblo argentino, al gran pueblo argentino salud, ciertamente, es un gran pueblo”, añade. A la vez que bromea con que “la salvación del país no va a venir de mi viaje”.
Un servicio de paz
En la entrevista se afronta también la situación de Ucrania, lamenta que “cuando veo esto, que no solo se matan a los profesionales de la guerra, sino que hay víctimas inocentes, me preocupa mucho”. Destaca al presidente ruso Vladimir Putin como “hombre culto” y que, si bien no ha hablado directamente con él en el último año los canales diplomáticos vaticanos están activos. Y es que, comenta, desde el Vaticano “hay un servicio de paz”, un “deseo de servir a la paz” en territorios como la India o Rusia.
Para el Papa “es verosímil una reunión mundial, de delegados mundiales” sobre el conflicto en Ucrania. En este sentido sentencia: “Yo estoy dispuesto a ir a Kiev. Quiero ir a Kiev. Pero con la condición de ir a Moscú. Voy a los dos lugares o a ninguno”. A lo que añade: “Me duele la guerra”.
