El ‘número 2’ de la Iglesia católica, el cardenal Pietro Parolin, hizo esta tarde una defensa cerrada de Francisco, con una doble vía de interpretación. Por un lado, ante las resistencias generadas a lo largo de este pontificado. Por otro, ante quienes han querido enfrentar al Papa con el secretario de Estado de la Santa Sede.
Frente a todas estas suspicacias, Parolin enfatizó que “el Papa, este Papa, no el “papado” en abstracto, es el don que celebramos y que acogemos sin temor, si deseamos vivir en plena comunión eclesial y en verdadera actitud de seguimiento a Jesucristo”.
Interpretación adecuada
A la par, alertó de que “una lectura puramente mundana del ministerio del Papa Francisco fácilmente nos puede conducir a juegos y rejuegos de poder”. “Por el contrario -continuó el purpurado-, apreciar desde la fe, su persona y su caridad pastoral, es la manera para interpretar adecuadamente el don que lo sostiene y que lo guía”.
Con estas palabras el purpurado italiano abrió oficialmente el encuentro online organizado por la Academia de Líderes Católicos con motivo del décimo aniversario de este pontificado. El evento, que cuenta con el respaldo de Vida Nueva, también esta organizado, entre otros, por la Pontificia Comisión para América Latina, la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Confederación Latinoamericana de Religiosos y la Organización de Universidades Católicas de América Latina, entre otras.
Humanidad papal
El secretario de Estado reconoció que “la humanidad del Papa, a través de la que se realiza el ministerio de Pedro, es sin dudas, su flanco vulnerable”. Sin embargo, a renglón seguido, completó que “la humanidad de Pedro y de todos sus sucesores siempre ha sido objeto de escarnio y de ataque”.
Para refrendar esta tesis, echó mano de Hans Urs von Balthasar, cuando aseguró que “es lamentable” que, cuando se asume una responsabilidad en la Iglesia se “pierde todas las simpatías que tenía y acaba en las manos de una crítica más o menos enconada”.
Duramente juzgado
Parolin apreció que “estas fuertes palabras de Balthasar, escritas originalmente en 1988, se verifican también en la actualidad”. Así, explicó que “cada Papa, al inicio de su pontificado, seguramente experimenta el vértigo de quien será duramente juzgado”. Es más, remarcó que “liberales y conservadores, grandes teólogos o ‘influencers’ de moda, podrán señalarlo, criticarlo y exhibirlo”.
Consciente de las actuales turbulencias que sufre Francisco por los constantes ataques de un sector eclesial, el ‘premier’ vaticano sentenció que “el misterio del ministerio de Pedro rebasa por mucho las fáciles descalificaciones”. En esta línea, añadió que “el misterio del ministerio de Pedro nos regala un parámetro objetivo para el seguimiento y para la vida en comunión y sinodalidad verdaderas”. Parolin completó su alocución sentenciando que “el Papa es el Pastor Universal. No lo olvidemos nunca”.