Cuando se cumplen 10 años del pontificado del papa Francisco, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) destaca su cercanía con los cristianos que sufren y son perseguidos en el mundo, así como su especial interés por el diálogo interreligioso y la defensa de la libertad religiosa.
Ejemplos concretos de ello son dos de sus vídeos mensuales con sus intenciones de oración. En marzo de 2017, donde pedía que los cristianos perseguidos sean sostenidos con la oración y la ayuda material de toda la Iglesia. Y en enero de 2022, cuando calificó la persecución religiosa de “inaceptable e inhumano” y “una locura”.
“Extremadamente atenta ha sido también su atención por nuestro trabajo en ACN. Recordamos con agradecimiento momentos como cuando recibió a nuestra institución junto con Rebeca Bitrus, cristiana nigeriana perseguida por Boko Haram con una historia terrible de violaciones y sufrimientos”, afirma Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo internacional de ACN. “Recién este miércoles, 8 de marzo, Francisco saludó después de la audiencia general a dos jóvenes que también han sufrido muchísimo bajo la violencia terrorista islámica en el norte de Nigeria”, añade.
A través de distintos gestos, el sucesor de Pedro ha mostrado su cercanía con Ayuda a la Iglesia Necesitada. En 2017 invitaba a hacer obras de misericordia junto a la fundación pontificia en la campaña ‘Sé la misericordia de Dios’. Luego, desde su balcón, bendijo 6.000 rosarios que ACN envió a familias de Siria.
Sus visitas a países como la República Democrática del Congo, Sudan del Sur, la República Centroafricana, Kazajistán o Irak son un testimonio y una herencia del santo padre, que escucha y va al encuentro de la Iglesia que sufre, de los más olvidados y sedientos de paz y justicia. En Irak, Francisco pisó iglesias que fueron destruidas por Daesh y visitó al Gran Ayatolá al-Sistani, un gesto que algunos reconocen como un “hito en el camino del diálogo interreligioso”.
“Cómo no recordar también sus palabras de apoyo a la familia de Asia Bibi para que transmitieran su cariño y su apoyo a esta mujer pakistaní que estuvo en prisión diez años acusada falsamente de blasfemia”, también destaca Heine-Geldern. “Yo he sido testigo de esos momentos de gran cercanía del papa Francisco con nuestros hermanos y hermanas que sufren, como cuando el Santo Padre bendijo un icono de Nuestra Señora de los Dolores de Siria y rosarios para rezar por la paz en en este país”, agrega.
Por otra parte, la fundación recuerda que el Pontífice ha dejado numerosos testimonios sobre la importancia de la libertad religiosa. El último de ellos, en enero de 2023, cuando habló al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede sobre la importancia de defender la libertad religiosa para una verdadera paz en el mundo.
“Nos sentimos especialmente agradecidos del análisis que el Santo Padre hace de los tiempos que estamos viviendo, donde en muchos países del mundo se da también una persecución ‘educada’, escondida, a los cristianos; no sembrada por el terror y la violencia terrorista sino por la falta de respeto a la conciencia de la persona humana y la coacción a vivir en contra de los valores morales y de lo sagrado”, concluye Heine-Geldern.
El Pontífice ha hecho alusión en varias ocasiones al derecho a la libertad religiosa. Una de ellas fue en 2014, durante el rezo del angelus en la plaza de San Pedro, cuando dijo que el sacrificio de los actuales “mártires”, perseguidos por ser cristianos, refuerce el empeño para asegurar la libertad religiosa en todo el mundo.