Con la visita de los obispos uruguayos para analizar el futuro de los centros concluida, la Conferencia Episcopal da a conocer un descenso tanto de seminaristas como de nuevos curas ordenados, que por primera vez son menos de cien
Los seminarios españoles se vacían con cuentagotas. O con el grifo algo más abierto. Como los bancos de las parroquias o los conventos. Sin embargo, en este curso 2022-2023 se ha rebasado una delgada línea algo simbólica. Por primera vez el número de seminaristas baja del millar. En total, son 974 los aspirantes a sacerdotes los que están estudiando en los seminarios diocesanos, tanto en los conciliares como en los Redemptoris Mater, dependientes del Camino Neocatecumenal. Si se compara con los datos de hace dos décadas, hoy hay 725 seminaristas menos que en el curso 2002-2003, cuando sumaban 1.699.
La Conferencia Episcopal Española ha desvelado estos datos con motivo de la festividad de San José y del Día del Seminario, que se celebra el 19 de marzo, bajo el lema ‘Levántate y ponte en camino‘. Las cifras, facilitadas por la Subcomisión Episcopal para los Seminarios se han sometido una nueva metodología en la recogida de los datos, que por primera vez ha sido nominal, y ha estado a cargo de la Oficina de Transparencia del Episcopado. Precisamente, este sistema de conteo de estreno es el que habría propiciado que se haya producido una bajada de hasta 54 seminaristas con respecto al curso 2021-2022, cuando se contaba con 1.028 formandos.
Según el Episcopado, también en este curso ha habido menos de 200 nuevos ingresos, cifra que se superó en los años anteriores. Así, en total 172 seminaristas se han matriculado por primera vez en estos estudios eclesiásticos. Por otro lado, las ordenaciones no han alcanzado el centenar, situándose en 97 los nuevos sacerdotes, cuando en los tres cursos anteriores rondaron las 125.
Estos datos se dan a conocer cuando se ha dado por finalizada la visita solicitada por el Papa y efectuada por dos obispos uruguayos para analizar la posible creación de seminarios interdiocesanos ante la falta de candidatos, así como la correcta aplicación de la ‘Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis’, el programa de formación actualizado por la Santa Sede en 2016.
Para salir al rescate de la falta de vocaciones, los obispos han estrenado un Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española, que se ha puesto en marcha en un mano a mano de cuatro comisiones episcopales: Clero y seminarios; Laicos, familia y vida; Vida consagrada y Misiones.