“Deberá tratarse de una oración por el camino sinodal, para hacer consciente al Pueblo de Dios de la importancia del proceso en curso y exhortar a los fieles a acompañarlo con la oración”, explica en una carta Luis Marín
‘Con María hacia la Asamblea Sinodal’. Bajo esta premisa, la Secretaría General del Sínodo ha invitado a los sínodos de las iglesias orientales católicas, a las conferencias episcopales y a los santuarios marianos a celebrar un momento de oración el miércoles 31 de mayo de 2023, memoria litúrgica de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María y final del mes mariano, “para confiar a María, Madre de la Iglesia, los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos”, según informa la propia Secretaría del Sínodo.
Entre las indicaciones proporcionadas por la Secretaría General del Sínodo figura que el momento de oración se celebre: en un santuario mariano de particular importancia nacional, o en varios santuarios marianos elegidos por su representatividad, o en todos los santuarios marianos presentes en el territorio.
“La realización del momento de oración se confía a cada conferencia episcopal, que se encargará de informar a los ordinarios diocesanos y a los santuarios de su circunscripción eclesiástica. Las comunidades parroquiales individuales, de acuerdo con su obispo diocesano, también están invitadas a celebrar ese día un momento de oración por los trabajos del Sínodo”, señalan en un comunicado. Para ayudar a la preparación, el Sínodo ha elaborado un sitio web con material útil para la realización del momento de oración.
Como explica Luis Marín de San Martín, OSA, subsecretario de la Secretaría del Sínodo, “deberá tratarse de una oración por el camino sinodal, para hacer consciente al Pueblo de Dios de la importancia del proceso en curso y exhortar a los fieles a acompañarlo con la oración”. Asimismo, “deberá poner todo el proceso sinodal en la Iglesia, especialmente los trabajos de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos, bajo la protección específica de la Virgen María, y deberá incluir la participación de las diversas vocaciones eclesiales”.