Vida Nueva y Alveus han celebrado hoy el webinar sobre las nuevas directrices marcadas por el Vaticano en materia de inversiones
‘Mensuram Bonam’ se ha convertido en la nueva guía vaticana para que cualquier institución de Iglesia -congregación, fundación, diócesis, asociaciones, ONG, etc.- lleve a cabo sus inversiones económicas en coherencia con la fe católica, pero “es poco conocido”, como ha advertido el director de Vida Nueva, José Beltrán. Por ello, Jorge Bolívar, socio fundador de ETS-Alveus, y Ramón de Meer, responsable de comunicación de ETS-Alveus, han desgranado las claves de este documento inédito de la Santa Sede en un taller digital práctico celebrado hoy.
“A veces nos pasa en la Iglesia que los documentos no son prácticos, pero ‘Mensuram Bonam’ es muy práctico”, ha explicado De Meer. “El documento de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales es una llamada a que los inversores católicos transformen la realidad con sus inversiones”, ha agregado.
Según De Meer, “el documento da al ecónomo la libertad de tomar la decisión de dónde invertir, pero da las pautas básicas, porque la rentabilidad no es el criterio económico único, tenemos que tener en cuenta a la persona, el bien común, la caridad, la justicia, la subsidariedad, la Casa común y la ecología integral”.
Como ha afirmado el experto, es necesario “escapar del absolutismo fiduciario”, pues “la medida de las ganancias no es absoluta”. Asimismo, ha recordado que “la fe enriquece, no coarta las finanzas”. Y es que “‘Mensuram Bonam ofrece a la economía un punto de partida alternativo a las ideologías”.
De Meer ha llamado a la acción advirtiendo que a la hora de invertir es necesario “aplicar criterios de discernimiento cristiano, fijar una política de inversión como guía de prioridades, establecer valores y objetivos positivos, estar al tanto del seguimiento de los progresos o tomar en cuenta la primacía de la prudencia”.
Por su parte, de forma muy práctica, Bolívar ha explicado cómo invertir en el sector salud. “El sector ofrece interesantes oportunidades de inversión a largo plazo, además, es un sector defensivo en momentos de crisis, es un sector de crecimiento creciente y consistente, en constante evolución, y la industria del sector salud está muy regulada proporcionando protección a los inversores”, ha destacado.
El fundador de Alveus se ha preguntado: ¿Es ético invertir en salud? Pues no solo lo puede ser, sino que puede invertirse en este sector siguiendo la Doctrina Social de la Iglesia (DSI). “Las empresas del sector de la salud no son uniformemente éticas o no, sino que dependerá de las prácticas, políticas, valores y cultura organizacional de cada empresa en particular”, ha señalado, puesto que algunas están relacionadas con la industria del aborto, por ejemplo.
“Es necesario analizar de manera individual y detallada cada empresa para determinar su cumplimiento ético”, ha destacado. ¿Por qué? “El principal motivo es la investigación, que no suele respetar el principio de la ley natural (uso de las células madre humanas para la investigación y desarrollo de terapias innovadoras)”, ha dicho Bolívar.
Por ejemplo, “si analizamos la actualidad de las 142 compañías que componen el índice MSCI World Healthcare, solo pasarían un filtro ético acorde a la DSI, 62 de ellas, es decir un 47%”, ha indicado.
Bolívar ha defendido que se puede crear una subcartera ética sin por ello perder beneficio. “La coherencia de nuestras inversiones con la fe exige un esfuerzo adicional de información y análisis, pero no la renuncia a la rentabilidad”, ha remarcado. “Y el principal responsable de conseguir que el sector financiero sea cada vez más consciente de la importancia de la ética en las inversiones es el cliente con su exigencia”, ha añadido.