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La Iglesia prioriza la prevención y la protección a las víctimas de abusos sexuales

  • El Papa volvió a implorar perdón por los pecados de los hijos de la Iglesia
  • Pidió no dar un paso atrás, y continuar la tarea como “apóstoles de la prevención”





En Asunción finalizó el II Congreso de Protección de Menores de América Latina que convocó a referentes del tema de más de 20 países de América y Europa. Allí se debatió el rol de la Iglesia ante los abusos que se dan dentro de la misma institución.



La pastoral del cuidado, la transparencia en comunicar, la atención y cercanía a las víctimas y supervivientes de abusos, fueron algunos de los temas que se desarrollaron durante las jornadas organizadas por CEPROME.

Implora perdón

A través de un videomensaje, el papa Francisco estuvo presente con un fuerte recado. Dijo que se encontraba con ellos porque se encontraba “profundamente dolido”; por eso, el primer paso de esta peregrinación penitencial era renovar su pedido de perdón. “Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal, que algunos sacerdotes, bastantes, del daño que han hecho“, aseveró.

Agregó que por los abusos sexuales de los niños, y frente a este mal que indigna a la Iglesia, se arrodilla ante Dios y le implora perdón por los pecados de sus hijos. Con contundencia exhortó: “La Iglesia es consciente de este daño y no vamos a dar un paso atrás. Ustedes se llaman Apóstoles de la Prevención. Prevenir es un acto de amor ¡Sigan adelante!“.

El encuentro

El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, brindó la bienvenida a los participantes y destacó la necesidad que tiene la Iglesia de reconocer que su actuación no fue con prontitud, ni responsabilidad y precisa para pedir perdón. El obispos de Encarnación, Francisco Javier Pistilli, Gran Canciller de la Universidad Católica de Nuestra Señora de la Asunción también recordó la importancia de la prevención en la Iglesia.

El Congreso tuvo tres pilares centrales: atender, informar y comunicar, y fue iluminado por distintos especialistas que consideraron la tarea pastoral que viene desarrollando y la continuidad en favor de víctimas y la prevención.

El director del Ceprome Latinoamericano, Presbítero Dr. Daniel Portillo Trevizo, aseguró que la dignidad y la seguridad de los chicos y jóvenes exige el compromiso a crear una cultura del cuidado. Los actos transgresivos de la Iglesia evidencia el olvido del Evangelio por no vislumbrar el riesgo, ni escuchar el clamor de las víctimas.

Cree que la Iglesia debe reconocer sus negligencias, examinar su cercanía en las situaciones humanas más trágicas, valorar su misión para proteger a los fieles o si se muestra pasiva. “Los abusos no han venido a dar muerte a la Iglesia, sino a dar muerte a aquello que no es propiamente de ella“. Concluyó asegurando que la prevención es la fuerza más formidable y universal, inscrita en el corazón del hombre, capaz de transformar el mundo.

Cultura del cuidado

Durante este II Congreso estuvo presente el cardenal Sean Patrick O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de menores. Destacó el destacó el rol de Francisco por ser el primer Papa en adoptar disposiciones contra uno de los mayores males relacionados con los abusos: el encubrimiento. Sobre esta institución indicó que quiere que sea una presencia concreta, efectiva, eficaz para abordar los abusos, para prevenir, acompañar y ayudar a los que fueron afectados en su búsqueda de justicia.

Afirmó que en el ámbito eclesial hay signos de profundo pecado, crimen y culpa, de enfermedades que amenazan la vida y evidencia el fracaso humano e institucional. Sin embargo, destacó que hay personas que reconocen la culpa y que trabajan por cambios fundamentales.

Con respecto a la prevención en la Iglesia latinoamericana cree que se trata no solo de la implementación de un código de conducta, un protocolo o una ruta de acción. La prevención del abuso se encuentra alojada en la más amplia cultura del cuidado y del buen trato, la cual debe cuestionar nuestro modo de relacionarnos, de hacer comunidad y de vivir la sinodalidad.

La voz de los heridos

El Dr. Hans Zollner, sj, profesor de la Universidad Gregoriana, expresó que para comprender mejor “necesitamos la voz de aquellos que han sido heridos en su dignidad y que no experimentan la atención y misericordia que con razón esperan de la Iglesia”. Compartió que en un encuentro con una sobreviviente de Canadá. ella pidió que entreguen una pintura al Papa. Se trata de la imagen de Jesús con los ojos cerrados y llorando por las heridas de las víctimas de abuso dentro de la Iglesia y la poca atención que la Iglesia y de todo el pueblo de Dios. Jesús está crucificado en el árbol de la vida donde hay hojas, también está la paloma del Espíritu Santo. “Hay vida”.

El religioso reflexionó sobre este hecho. Dijo que hay esperanza y eso quiso transmitir al Papa. “Las víctimas de abuso quieren ver una actitud de empatía, cercanía, estar abiertos con los corazones y no solo con los ojos y las orejas, esa es la Iglesia que tendríamos que ser”, puntualizó.

Al concluir su exposición, agradeció en especial a las víctimas de abuso presentes en el congreso, “por su paciencia y entrega”, y de quienes tienen responsabilidad mayor en la Iglesia también espera paciencia, apertura y decisión. “Que San Roque González y sus compañeros rueguen por nosotros, que nuestro Señor nos conceda coraje, determinación y confianza en Dios”.

Otros miembros del CEPROME presentaron distintos programas enfocados en esta problemática y brindaron su aporte a todos los presentes, no sólo en la atención a las víctimas sino también para la formación en protección de personas menores, y las respuestas adecuadas ante las demandas y denuncias.

El próximo Congreso del Ceprome Latinoamérica se realizará en Panamá, en el 2024.

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