El obispo de Bilbao: el primero en España en organizar una vigilia por y con las víctimas de abusos

El obispo de Bilbao, Joseba Segura, se convertirá a partir de este viernes en el primer prelado español en presidir una vigilia por y con las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia. La catedral de Santiago de la capital vizcaína acogerá este viernes una oración donde entonará un ‘mea culpa’ público.

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Así pues, tal y como confirman desde la diócesis de Bilbao, Segura ha invitado a las víctimas a asistir, dar su testimonio y colocar velas en el altar dentro de este encuentro de oración que arrancará a las seis de la tarde. Es más, el obispo estará acompañado en el altar por un sacerdote víctima de abusos.

Acto sencillo y sentido

A la ceremonia han sido invitadas las víctimas que han tenido relación con la Comisión de Protección de Menores de la Diócesis de Bilbao y la comunidad diocesana. Desde el obispado han detallado que se trata de un “un acto sencillo y sentido” en el que se presentará una placa en memoria de las víctimas que se colocará en el claustro de la catedral. Además, también se ofrecerá un olivo que se plantará en el Bosque de la Concordia de Derio.

Se trata de una iniciativa sin precedentes en el contexto episcopal español, donde hasta la fecha no se ha organizado ninguna celebración de este tipo ni de forma conjunta ni individual. Tampoco se han dado indicaciones hasta la fecha para que en las homilías de los obispos o de los sacerdotes se pida perdón por esta lacra. Tampoco se ha llevado a cabo ningún evento especial con motivo de la Jornada de Oración por las Víctimas de Abuso de la Iglesia que convocó por primera vez el 20 de noviembre de 2017, coincidiendo con el Día Universal del Niño.

Precedente de Granada

Más allá de las disculpas en actos públicos, entrevistas y ruedas de prensa, no se había convocado ningún acto litúrgico en nuestro país. Tan solo el arzobispo de Granada se postró en el altar de la catedral en noviembre de 2014 para pedir perdón por los ‘escándalos’ de la Iglesia antes de comenzar la eucaristía dominical, en el marco del ‘caso Romanones’, que acabó con la absolución de los sacerdotes acusados.