La Fiscalía de Múnich ha informado hoy que ha archivado la investigación contra el difunto papa Benedicto XVI por posible encubrimiento de abusos cuando era arzobispo de Múnich y Frisinga –1977/1982–.
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El fiscal jefe, Hans Kornprobst, ha señalado que las investigaciones no revelaron “sospechas suficientes de actuación delictiva” sobre Joseph Ratzinger; su sucesor, el cardenal Friedrich Wetter; y el entonces vicario general, Gerhard Gruber. Asimismo, la Justicia ha indicado que, en caso de haberse dado, ya habría prescrito.
El Tribunal de Justicia de Traunstein, en Baviera, informó en junio de 2022 de la recepción de la demanda de un hombre de 38 años víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote Peter H., en la que acusa al papa emérito Benedicto XVI de haber encubierto lo ocurrido. “Él conocía la situación y la tomó a la ligera, tanto que este sacerdote podría repetir sus crímenes”, señaló la víctima en su denuncia.
Benedicto XVI se ofreció a declarar
En septiembre de 2022, el Tribunal solicitó la declaración de Benedicto XVI. “Los acusados tienen la oportunidad de indicar su disposición a defenderse en un plazo de dos semanas, tras lo cual tienen cuatro semanas, es decir un mes, para responder“, explicó entonces el portavoz del Tribunal.
En noviembre de 2022, Benedicto XVI anunciaba, según el propio Tribunal, que se defendería de las acusaciones de encubrimiento. La Justicia concedió al Papa emérito la posibilidad de declarar por escrito antes del 24 de enero de 2023. De esta manera, Ratzinger se defendería de las acusaciones presentando un escrito formal sin necesidad de testificar.
Una vez recibido el escrito, la fiscalía tendría que decidir si continua o no con la imputación de Benedicto XVI en el proceso. Si Ratzinger no hubiera dado este paso, se le habría declarado en rebeldía, en cambio, su colaboración abrió la posibilidad a que se llegara a abrir juicio oral por el caso. Ahora, sin embargo, la causa ha quedado archivada.