“Nosotros, como Iglesia Bautista, creemos que los homosexuales deben ser castigados con la pena de muerte”. Esta impactante declaración que puede leerse en la web de la iglesia bautista de la ciudad de Pforzheim, ha provocado la estupefacción de muchos. Entre otros, tal como informa Katholisch, de la decana protestante Christiane Quincke, quien ya las ha denunciado ante la fiscalía.
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Quincke ha reaccionado a este “discurso de odio queer, hostil y antisemita”, y ha pedido que se revisara la “palabra confiable de la Iglesia Bautista” en Pforzheim. “Este grupo extremista expresa deseos de muerte contra los homosexuales e incita a la violencia en nombre de Dios”, explicó Quincke. “Eso no tiene nada que ver con ser cristiano y es una amenaza fundamental para la gente”, enfatizó.
Declaraciones “incendiarias y discriminatorias”
Por su parte, el obispo del estado evangélico de Baden, Heike Springhart, señaló que “estas declaraciones incendiarias y discriminatorias violan la dignidad humana”, ya que “incitan y motivan la violencia son contrarias al mensaje de la Biblia”. “No se pueden justificar invocando una motivación religiosa o la libertad de practicar la propia religión”, aseveró el obispo.
Asimismo, la Federación de Iglesias Evangélicas Libres de Alemania (Bautistas) también se desmarcó de estas declaraciones a través de Twitter: “La secta de Pforzheim no tiene ninguna relación con la Federación de Iglesias Evangélicas Libres. La demanda de pena de muerte para los homosexuales es completamente absurda y extremadamente inhumana. Lo condenamos en los términos más fuertes”.