Tras el lanzamiento del libro de Mauricio López, coordinador del grupo de la fase continental del Sínodo de la sinodalidad, “Discernir la voz en este kairós eclesial: claves sinodales desde la territorialidad amazónica”, Pedro Miguel García, gerente global de edición religiosa del Grupo SM, habla sobre esta obra, una coedición entre PPC y la Editorial Celam.
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García ha comentado que es un texto que llega “en un tiempo muy oportuno, en estos tiempos de Dios que está viviendo la Iglesia, eso significa como saben ustedes Kairós”, por ende, “estamos inmersos en un proceso sinodal que está generando vida a la Iglesia en el mundo con la mirada también en el jubileo del 2025, centrado en la conmemoración del Concilio Vaticano II que sigue siendo el Concilio del Siglo XXI, a la expectativa de las próximas asambleas sinodales que se celebraran en Roma en los próximos meses”.
Tres caminos paralelos
García detalla que la obra “nos conduce en el libro por tres caminos paralelos del quehacer teológico y eclesial: discernimiento, territorialidad – territorialidades y sinodalidad”. Por cuanto, el discernimiento resulta “una condición indispensable para acertar en lo que el Espíritu nos pide en cada momento personal, comunitaria y eclesialmente”.
En cuanto a la territorialidad “es allí donde se concreta y aterriza el peregrinar diario del Pueblo de Dios”, mientras que “la sinodalidad es el modo en el que Dios ha querido conducir a su Iglesia en estos momentos concretos guiados por el papa Francisco”.
Aquí se detiene para afirmar que la sinodalidad “no es una mera formalidad, no es un proceso burocrático ni convencional. Como nos dice Mauricio, sería un craso error reducir cualquier proceso sinodal a una serie de actividades programáticas y tareas por cumplir, planteado así fracasará desde el inicio”.
Por tanto, –prosigue citando al autor – si el sínodo no nos transforma a partir del encuentro con los improbables, entonces ni el más perfecto documento producirá el fruto deseado de ser una Iglesia que camina más sinodalmente y que se deja sobre todo interpelar”.
Firme compromiso con América Latina
García apunta que un aspecto clave del libro es su carácter testimonial, “tan personal por parte del autor, sus páginas no son bellos textos adornados de citas, sino el testimonio convincente de un creyente que no disimula su compromiso con la Iglesia y con el Evangelio encarnado y aterrizado en América Latina”.
En tiempos complejos “nadie sobre y toda ayuda es bienvenida”, por consiguiente, el rol que desempeña PPC en la actual coyuntura le recuerda esta expresión poética que extrajo del libro de Mauricio: “Somos pequeñas gotas de agua que resultan del milagroso ciclo vital de la condensación de elementos libres que se integran poco a poco superando distancias y diferencias de origen y dimensión, pero que de una manera misteriosa en su existencia física se van integrando”.
De tal forma para PPC y para la revista Vida Nueva, este libro ha sido una oportunidad más para “renovar nuestro servicio constante al Celam y a las Iglesias locales de Latinoamérica; queremos ser esas gotas de agua, unirnos a los demás, eso también es sinodalidad extendida, presentes como estamos en México, Colombia, Argentina y España, nuestro compromiso es firme para seguir anunciando el Evangelio de Jesucristo a través de los medios de comunicación, de nuestras publicaciones, de proyectos catequéticos y pastorales”.
Foto: PPC
