El obispo Casimiro López Llorente visitó a los desplazados por las llamas que han azotado la frontera entre Castellón y Teruel
Desde que se extendiera la gravedad del incendio en torno a la localidad castellonense de Villanueva de Viver, cerca de la frontera con Teruel, son muchos los vecinos que han sido reubicados en espacios como el Seminario Menor de Segorbe. Entre las primeras evacuaciones, el centro religioso recibió a 45 personas con movilidad reducida, siendo en muchos casos turistas de la zona.
El obispo Casimiro López Llorente, tras participar en la reunión de la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos de la Conferencia Episcopal ha podido estar en contacto con los párrocos de los municipios afectados, así como con la directora del Colegio del Seminario Diocesano de Segorbe, Ana María Pascual, donde se ha establecido este dispositivo de acogida urgente.
Pascual ha relatado que todo el claustro de profesores se puso manos a la obra para “atender y acoger en estos momentos de sufrimiento” y el pasado 25 de marzo, el propio obispo visitó a los evacuados en el Seminario, principalmente, “personas mayores y de movilidad reducida” para quienes las instalaciones del Seminario son más cómodas que los camastros habilitados en el Pabellón Multiusos de Segorbe.
Según informa la diócesis, el prelado trasladó “el consuelo y la paz del Señor ante la angustia que supone tener que salir de tu casa, sin poder llevarte apenas nada y con la incertidumbre por no saber cuándo podrás regresar y en qué condiciones podrás hacerlo”. El obispo también saludó a varios fieles de Montán y Montanejos que están realizando sus funciones cuaresmales en torno a la Virgen Dolorosa en la propia Capilla del Seminario ante la imposibilidad de acceder a sus templos.