Líderes y formadores fueron los principales destinatarios de un seminario taller basado en la cultura del cuidado y buen trato
Obispos y religiosos de Venezuela continúan promoviendo acciones de salvaguarda y protección de niños y adultos vulnerables. Todo ello en el marco de un seminario – taller que han denominado “Espacios seguros en la Iglesia”, en la que han participado 280 líderes y formadores en espacios eclesiales.
Según información recogida por los organizadores, obispos, superiores mayores, formadores de seminarios y casas de formación para sacerdotes y religiosos, vicarios pastorales, vicarios judiciales, coordinadores de las comisiones de prevención de las diócesis reflexionaron sobre la cultura del buen trato.
Al respecto, Jesús González De Zárate, presidente de la Conferencia de obispos, ha reiterado “el compromiso que ha hecho la Iglesia por promover la dignidad de la persona humana, especialmente la de los niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables, así como, protegerlos y ofrecerles espacios seguros para su desarrollo integral”.
Los participantes de este encuentro, que se realizó en la Universidad Católica Andrés Bello, han revisado “los documentos promulgados por el papa Benedicto XVI y el Papa Francisco, emitidos a lo largo de casi 30 años”.
Sobre este discernimiento han destacado que “la escucha de las víctimas, el dolor de quien ha sufrido el quiebre de la confianza y el abuso físico” fueron lámparas encendidas que iluminaron “las conversaciones entre los participantes”.
Por su parte, Ángel Caraballo, presidente de la comisión nacional de cultura del buen trato, salvaguarda y prevención afirmó que “la prevención no debe limitarse a la implementación de un código de conducta, de un protocolo de prevención, sanción o del diseño de una ruta de acción que fije su atención en la prevención de cualquier tipo de abuso a niños, niñas y adolescentes y adultos vulnerables”.
“La prevención debe nacer de una más amplia cultura del cuidado y del buen trato; por ello consideramos que debemos revisar nuestro modo de relacionarnos, de hacer comunidad y de vivir verdaderamente la sinodalidad”, agregó.
Foto: CEV