Para Antonio Pelayo, “Francisco es hoy, sin duda, uno de los líderes mundiales más creíbles, que suscita mayor confianza y respeto, cuyas opiniones compartidas o no son tenidas en cuenta porque se percibe que quien las formula no actúa movido por bajos intereses egoístas o por fobias preconcebidas”.
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Así lo manifestó como responsable de alocución de apertura del congreso ‘La alegría del Evangelio’, que arrancó esta tarde en el aula magna de la facultad de Económicas de la Universidad San Pablo CEU. Organizado por el Secretariado de Pastoral Universitaria de la Archidiócesis de Madrid de la mano de la Fundación San Pablo CEU, este foro de reflexión busca ahondar en el magisterio del Papa.
Credibilidad personal
El sacerdote y vaticanista de ‘Vida Nueva’ subrayó como una de las cualidades fundamentales del primer pontífice Latinoamérica de la historia “su credibilidad personal” que ha sabido plantar cara tanto a los abusos sexuales como a las corruptelas vaticanas. “Y esto es aún más destacable cuando estamos asistiendo a una crisis mundial de credibilidad que afecta a protagonistas de la política, de la ciencia, del espectáculo y que ha afectado también a las instituciones, sin excluir a la propia Iglesia”, apostilló bajo la atenta mirada, entre otros, de los cardenales Carlos Osoro y Carlos Aguiar.
Del liderazgo papal, destacó también “la cercanía, el entendimiento entre rivales, la concordia basada en la justicia, una personalidad capaz de construir comunidad”. Además, puso en valor “una extraordinaria capacidad comunicativa” que refleja “un espíritu franciscano de renovación” basado en dos principios fundamentales ignacianos: “la coherencia y la atención al detalle”.
Junto a ello, aplaudió la apuesta de Francisco por la sinodalidad. “La sinodalidad no es una estrategia sino un redescubrimiento de la verdadera naturaleza de la Iglesia como lo demuestra la historia de nuestros hermanos los católicos orientales”, remarcó.
Resistencias papales
“No descubro nada que ustedes no conozcan mejor que yo al constatar que en estos diez años de la vida de la Iglesia han surgido voces críticas con las reformas promovidas por este Papa”, apuntó el periodista. A la vez, explicó que “no es en absoluto un fenómeno nuevo: todos los papas anteriores a Bergoglio han tenido un frente opositor”. Así, puso como ejemplo “el tsunami crítico que suscitó la encíclica “Humanae vitae’ de Pablo VI. Eso sí, matizó que en el caso del Papa jesuita, “los que le critican hoy actúan con mayor desparpajo que en tiempos pasados y en algún caso con no poca desvergüenza”.