“El papa Francisco está conmovido por los tantos mensajes recibidos y expresa su propia gratitud por la cercanía y la oración”. Así reza el comunicado de la Santa Sede con el que concluye una jornada de incertidumbre sobre el estado de salud del pontífice que arrancó cuando el pontífice argentino se sintió mal tras presidir la habitual audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro.
Jorge Mario Bergoglio se asustó e hizo saltar las alarmas en su entorno cuando manifestó que tenía un dolor en el pecho cuando ya se encontraba en su residencia de Santa Marta. Así lo relata la vaticanista Elisabetta Piqué en el diario La Nación. Al parecer, Francisco compartió este hecho a su asistente sanitario personal, Massimiliano Strappetti, que le aconsejó ir inmediatamente al hospital Gemelli para someterse a una revisión.
El Papa compartió la propuesta y fue trasladado en ambulancia. Después de realizarle las pertinentes pruebas, descartaron que fuera un problema de gravedad que estuviera relacionado tanto con una afección cardiaca como con la operación de divertículos en el intestino de la que fue operado hace dos años.
Según explicó la Santa Sede en un comunicado a última hora de la tarde los diferentes «exámenes» a los que fue sometido por los especialistas médicos dictaminaron que se trata de «una infección respiratoria», si bien se excluye que se trate de coronavirus. Eso sí, los facultativos anunciaron que Francisco «precisará algunos días de oportuna terapia médica hospitalaria» por lo que su agenda para jueves y viernes ha quedado anulada.
También ha tenido que posponer una entrevista televisiva que tenía programada con la periodista italiana Lorena Bianchetti, de un programa religioso de la RAI. En el aire queda, de momento, si el Papa estará o no presente en San Pedro para presidir la procesión de las palmas y la misa de Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa.
Aunque la situación parece bajo control, hay que tener en cuenta que se trata de un paciente de 86 años y que con 21 años una pulmonía grave obligó a que le extirparan el lóbulo superior del pulmón derecho en el Hospital Sirio Libanés de Buenos Aires.