“Hacia una cultura de la tutela integral de la persona”. Con este título el Movimiento de los Focolares ha publicado el pasado 30 de marzo un informe de 24 páginas en el que resumen de la investigación del grupo GCPS Consulting a partir de las denuncias de abusos sexuales a un exmiembro francés del movimiento fundado por Chiara Lubich. Un informe con el que esperan “dar los pasos decisivos para la prevención y la salvaguardia integral de la personan en todos los ámbitos del Movimiento”, según se aseguran en la introducción del informe la presidenta Margaret Karram y el copresidente Jesús Morán.
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En la presentación de documento muestran su agradecimiento “a las víctimas, a los supervivientes, a sus familias y a las comunidades, tanto en Francia como en varios países donde han salido a la luz otros casos de abusos. Gracias por el valor que siguen demostrando al enfrentarse a estos delitos y sacarlos a la luz. Queremos reiterar que su ayuda y cooperación son cruciales”. Junto con la petición de perdón, ratifican que “no hay palabras adecuadas para expresar el dolor y la vergüenza que seguimos sintiendo por todo esto; esta nueva toma de conciencia ha reforzado en nosotros la determinación de actuar para condenar sin reservas estas acciones totalmente incompatibles con el respeto a la integridad de la persona humana y, por tanto, contrarias a los principios que animan nuestro Movimiento”. Por ello, el informe se presenta como “un primer balance de las medidas de prevención, investigación, transparencia, formación y cambio, emprendidas por el Movimiento de los Focolares, para combatir este delito”. Por ello han establecido realizar un informe anual al respecto, algo que viene a reforzar los canales de denuncia e investigación que se establecen en el propio documento.
Los datos
En la investigación, se repasa el itinerario en materia de prevención y lucha contra los abusos seguidas por la entidad o los organismos dedicados a ello. En este sentido marcan como determinante la investigación independiente en torno a las denuncias en 2022 contra un focolarino francés identificado como J.M.M. De la gestión de este caso ha surgido este informe de mayor alcance que reconoce 61 denuncias a 66 miembros del movimiento por parte de 17 adultos vulnerables, 29 jóvenes entre 14 y 18 años, 13 menores de 14 años y 2 descripciones por posesión de pornografía infantil. Los autores señalados son 53 laicos –32 de ellos con votos–, 5 sacerdotes o religiosos, 4 menores y 4 personas que no eran del movimiento pero que han abusado en sus instalaciones. De ellos 63 son hombres y 3 mujeres.
Por su parte, entre las medidas adoptadas por el Movimiento de los Focolares 20 han sido destituidos, es decir, la persona consagrada es liberada de los votos tras una condena o amonestación por haber cometido un delito contra un menor o un adulto vulnerable; 9 sancionados; 19 casos están pendientes, 9 denunciados a las autoridades judiciales, 6 suspendidos a la espera de un nuevo procedimiento (la mayoría por la autoridad eclesiástica); y 12 sobreseídos por falta de material a analizar, de los cuales 1 fallecido. 39 casos son en Europa, 15 en América, 3 en Asia/Oceanía y 4 en África. Además, se añade que además de abusos sexuales se añaden de conciencia, espirituales o de autoridad especialmente en la dirección espiritual.
