Víctor Sánchez resaltó la importancia de esta tradición como signo de humildad y fraternidad en estos tiempos en que la violencia prevalece
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, presidió este Jueves Santo la misa de la Cena del Señor en la Catedral de Puebla, en la cual celebró el rito del lavatorio de pies a doce ancianos, al tiempo que resaltó la importancia de esta tradición como signo de humildad y fraternidad en estos tiempos en que la violencia está presente en el país.
Previo a que el arzobispo lavara y besara los pies de los ancianos, explicó que el Jueves Santo tiene tres momentos importantes: la misa crismal, la misa de la Cena del Señor y el lavatorio de pies, que se da en el marco de esta última.
En particular, detalló que la tradición en Puebla es realizar el lavatorio de pies a los ancianos del asilo de Santa Inés, que es atendido por las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres.
En ese sentido, resaltó la importancia de dicha acción como un “gesto de unidad fraterna de Jesús con sus discípulos: lavarles los pies y darles ejemplo de fraternidad, de caridad; ahora que tanta falta nos hace ante muchas situaciones difíciles que estamos viviendo”.
“Cuánta violencia, cuántos feminicidios, cuántos crímenes; ante esta situación necesitamos, como creyentes, buscar sobre todo en nuestras familias la convivencia fraterna, la caridad fraterna, los lazos de unidad y de fraternidad”, dijo.
Para el arzobispo, el lavatorio de pies tiene especial significado este año –luego de tres años de que no se realizaba debido a la pandemia del Covid-19- “pues es un signo de humildad y de fraternidad”.
También informó que para este Jueves Santo se tiene previsto, entre otras actividades, la visita de las siete casas, cuya realización –dijo- es sencilla, pues en un tramo corto hay cerca de 40 templos.
Para el Viernes Santo –añadió- se realizará el Viacrucis y por la noche la procesión del silencio, en la que se meditará y orará con las siete imágenes más queridas en Puebla, como la Virgen de los Dolores, el Señor de las Maravillas, el Señor de la Misericordia y el Niño Doctor de Tepeaca.
En México, muchas diócesis celebraron desde el pasado martes la Misa Crismal, con la finalidad de facilitar la asistencia de los sacerdotes. Hoy por la mañana, algunos obispos presidieron la misa de la Cena del Señor, como fue el caso de la arquidiócesis de Puebla.