El organismo también solicita de manera “urgente” liberar al obispo Rolando Álvarez y a otros 37 detenidos “arbitrariamente”
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) – América Central y el Caribe hizo un llamado gobierno de Nicaragua para que permita “la celebración de procesiones religiosas”, pues dijo: “su prohibición generalizada viola la libertad religiosa, que exige que todas las personas puedan ejercerla individual y colectivamente, tanto en privado como en el ámbito público”.
Cabe recordar que, desde el inicio de la Cuaresma en el mes de febrero, el gobierno de Daniel Ortega, a través de su policía nacional, había informado a los sacerdotes nicaragüenses de la prohibición de realizar sus oficios religiosos fuera de la parroquia.
Esta Semana Santa, la Iglesia Católica en general se ha tenido que ceñir a las prohibiciones; no obstante, hace unos días diversos medios locales e internacionales dieron a conocer que se habían producido persecuciones a los fieles en algunos lugares del país como Nindirí, una pequeña ciudad del departamento de Masaya, a 26 kilómetros de Managua, donde tradicionalmente se representa la procesión de los cirineos.
De igual modo, el sacerdote claretiano Donaciano Alarcón fue regresado a su natal Panamá, tras ser expulsado de Nicaragua por haber organizado, supuestamente, una procesión de Semana Santa sin permiso de las autoridades.
La misma oficina de la ONU señaló a través de un tuit que el Alto Comisionado, Volker Tûrk, hizo un llamado urgente a las autoridades para que liberen inmediatamente al obispo Rolando Álvarez y a otras 37 personas detenidas “arbitrariamente”.
Actualmente -refiere el organismo- el obispo de Matagalpa cumple una condena de 26 años de cárcel por “socavar la integridad nacional y difundir noticias falsas”.