Desde este sábado y hasta el 21 se está desarrollando la décima Asamblea Plenaria de la Federación Bíblica Católica (FEBIC), en la ciudad de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires.
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Están participando más de 200 delegados de las distintas instituciones afiliadas a la organización, con presencia en más de 126 países del mundo. Asimismo, están integrando la asamblea más de diez obispos en representación de las distintas asociadas. Comprometió su presencia el cardenal Luis Tagle, presidente de la Federación Bíblica Católica Internacional.
Las reuniones se centrarán bajo el lema elegido por el Comité Ejecutivo: “Proclamar la Palabra, fuente de vida para un mundo frágil” (Rom 8, 22-23), atendiendo a la situación de incertidumbre e imprevisibilidad que vive el mundo, después de la pandemia del coronavirus.
Entre las actividades previstas para la Asamblea se compartirán los desafíos, y analizarán las formas y medios de abordaje del ministerio bíblico-pastoral, de acuerdo a las necesidades de las regiones. Además, se cumplirá con las obligaciones estatutarias y se renovarán autoridades.
Misa de apertura
Durante la celebración, el obispo anfitrión Gabriel Mestre, después de brindar la bienvenida, se centró en tres puntos que ofrecían las lecturas para meditar: cerradas, paz y creyendo.
Dijo que las puertas cerradas simbolizan el miedo y la cerrazón ante la fragilidad de la vida y del mundo. Las puertas cerradas del relato hablan de las amenazas del exterior y de la opción por una falsa seguridad. La tentación por ensimismarse, por obstaculizar vínculos o por no abrirse al diálogo y al encuentro.
En cuanto al tema de la Paz, el obispo señaló que se trata de la paz que es anuncio de Jesús. La paz como don de Dios en el corazón de quien lo recibe. Es uno de los principales frutos de la Pascua del Señor, que viene del Resucitado. “En un mundo frágil la Palabra nos invita a recibir a Cristo que es nuestra paz (cf. Ef 2,14), para que podemos ser en la historia verdaderos instrumentos y artesanos de la PAZ”, señaló Mestre.
El presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y de Animación y Pastoral Bíblica del episcopado argentino, el Evangelio de Juan muestra que el centro está en la invitación a creer, a tener fe y confiar en Jesús, Mesías e hijo de Dios. Afirmó que creyendo en Jesús tendremos vida para anunciarla con alegría a toda la humanidad. “Creemos en el Dios Palabra que nos regala su gracia en esta Pascua para que, con misericordia, en medio de la fragilidad de este mundo, proclamemos a todas las personas que Él es la resurrección y la vida”, expresó el obispo marplatense.