Los obispos sacan pecho de su cruzada antiabusos: “Queremos liderar esta lucha en toda la sociedad”

“La Iglesia quiere liderar la lucha contra esta lacra que afecta a uno de cada cinco niños en Europa”. Con esta declaración de intenciones, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, dio esta mañana un paso al frente a la hora de aplicar la ‘tolerancia cero’ manifestada por el Papa para acabar con la pederastia.

• PODCAST: Trabajar y dar trabajo
• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos

El cardenal entonó un nuevo ‘mea culpa’: “Hemos pedido perdón por ese gran pecado y seguiremos pidiéndolo”. Sin embargo, el arzobispo de Barcelona quiso ir más allá en su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria de primavera de los obispos españoles: “No basta con pedir perdón, queremos que esa lacra desaparezca de nuestra sociedad”.

Malestar episcopal

A modo de queja, Omella añadió que, “sin rehuir ninguna de nuestras propias responsabilidades, lamentamos que por el momento no se aborde dicha dolorosa cuestión en su dimensión global y que se insista en analizar exclusivamente este drama en el ámbito de la Iglesia”.

“La Iglesia confiesa su pecado, pero denuncia que este mismo hecho, que afecta a otros muchos sectores de la sociedad, no sea puesto en evidencia, para buscar entre todos una solución que abarque toda la extensión de este problema social”, remató el cardenal.

Repaso al trabajo hecho

Así, el purpurado repasó el camino realizado por la Iglesia española hasta ahora, subrayando el trabajo de las 60 oficias diocesanas y las 142 pertenecientes a las congregaciones religiosas. A la par, subrayó el nuevo servicio de coordinación y asesoramiento para las oficinas diocesanas que se encargan de la protección de los menores y la prevención de abusos.  No se olvidó de la auditoría independiente encargada al despacho Cremades & Calvo-Sotelo y del portal digital que recoge todas las iniciativas eclesiales realizadas en esta materia. En esta misma línea, ratificó la colaboración de la Iglesia “con los jueces, la fiscalía y el Defensor del Pueblo, aportando toda la información de la que disponemos”.