Fe y Alegría Venezuela llora la partida de José Agustín Lazcano, conocido cariñosamente como Joseba, sacerdote jesuita, de origen español, y arraigado en el país suramericano desde hace unas dos décadas.
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Falleció este 17 de abril, en Loyola (España), lejos de la tierra que amaba y donde había dejado su impronta en la educación popular. Su contribución más reciente fue llevar adelante la causa de beatificación de Abraham Reyes y Patricia García anunciada desde 2020 por la Conferencia de obispos.
Abraham y Patricia fueron los esposos que entregaron en comodato la mitad de su casa, en una barriada pobre de Caracas, al sacerdote jesuita, de origen chileno, José María Velaz para que fundara la primera escuela de Fe y Alegría.
Estos esposos, en palabras del cardenal Baltazar Porras, son “el ejemplo de la fe sencilla que fue también creciendo en ellos”, por ello, durante estos tres años Joseba aunó esfuerzos para facilitar el camino a los altares.
Cometido que logró con creces, puesto que estando en España se enteró de los primeros pasos aprobados por el Vaticano para la beatificación: “De seguro ya Joseba retoza con ellos en el cielo, conversando amenamente como lo sabía hacer, sobre cómo ven a su Venezuela y a su Fe y Alegría”.
Historiador insigne
Joseba fue sociólogo, filósofo y teólogo. Entre 1998 y 2004, fue asistente a la dirección general y coordinador nacional de pastoral y del voluntariado en Fe y Alegría Venezuela. Durante siete años dirigió Fe y Alegría Ecuador.
En 2011, retorna a Venezuela para acompañar la formación personal y como investigador del movimiento Fe y Alegría que “con mucha pasión y amor ayudó al crecimiento de nuestra institución en pro del derecho a la educación y la justicia”.
Considerado “el historiador insigne”, Joseba “se estremecía al hablar, descubrir y escribir sobre Vélaz, sobre los primeros laicos y religiosas que empujaron el surgimiento del Movimiento, y sobre todo de Abraham y Patricia”.
Foto: Archivo
