Dos nuevos obispos para Brasil

En el marco de la 60.ªAsamblea general de los obispos brasileños, que inició este 19 de abril, el papa Francisco ha designado dos prelados para Itaguaí, en Río de Janeiro, y Divinópolis, en Minas de Gerais.

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Son Paulo Celso Dias dos Nascimento, hasta ahora obispo auxiliar de Rio de Janeiro y ahora nuevo obispo de Itaguaí; y Geovane Luís da Silva, actualmente auxiliar de Belo Horizonte, quien pasa a Divinópolis.

Perfil de los nuevos prelados

Paulo Celso Dias dos Nascimento releva a José Ubiratan, que cumplió 75 años en septiembre de 2022 y presentó su renuncia. Nació el 14 de abril de 1963 en Lagarto (Sergipe) y fue ordenado sacerdote el 13 de mayo de 1989.

Tiene licenciatura en derecho canónico y en psicología. En la arquidiócesis de Río de Janeiro fue vicario general y obispo referencial de la vicaría episcopal de la caridad social, de la vicaría episcopal leopoldina y de la pastoral de la salud.

Geovane Luís da Silva  sucede a José Carlos de Souza Campos. Nació en Barbacena, Minas Gerais, el 21 de junio de 1971. Fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 1997, formando parte del clero de la arquidiócesis de Mariana (Minas Gerais).

Estuvo en varias parroquias y estudió teología dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Además fue formador, director espiritual y profesor en el seminario (1998-2016). Fue ordenado obispo auxiliar de Belo Horizonte el 25 de marzo de 2017.

Alegría y agradecimiento

La conferencia de obispos ha recibido con alegría estos nombramientos, toda vez que desean lo mejor, citando al Papa: “La misericordia es esta acción concreta del amor que, perdonando, transforma y cambia la vida. Así se manifiesta su misterio divino”.

Expresaron su agradecimiento a los obispos eméritos “por tanto tiempo de dedicación y entrega en favor del servicio evangelizador al pueblo de Dios”.

Por ahora, prosiguen los trabajos de la asamblea, que este año será electiva y que terminará el 28 de abril, sobre todo haciendo balance de un Brasil que ha sido desmembrado por la polarización política, el hambre y la crisis postcovid.

Foto: CNBB