El próximo 6 de mayo se celebrará la coronación del rey Carlos III. Desde el fallecimiento de Isabel II el soberano que es la cabeza de la Iglesia anglicana ha ido adquiriendo los diferentes títulos que corresponden a los monarcas de Inglaterra y Gran Bretaña. Una de esas distinciones, que tiene más de cinco siglos de antigüedad, es el de Defensor de la Fe –que ya asumió en su proclamación–.
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Un título papal
Sin embargo, este título no será empleado en Canadá ya que el gobierno ha retirado esta distinción de su proyecto de ley sobre “los Estilos y Títulos Reales, 2023”. La denominación oficial en el país norteamericano será Carlos III, por la Gracia de Dios Rey de Canadá y de sus otros Reinos y Territorios, Jefe de la Commonwealth.
En cambio, en Gran Bretaña y Nueva Zelanda se seguirá incluyendo Defensor de la Fe. De esta manera en estas regiones se le designará como Carlos III, por la Gracia de Dios, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros Reinos y Territorios Rey, Jefe de la Commonwealth, Defensor de la Fe. Este título se remonta a 1521, cuando el papa León X concedió al rey Enrique VIII el título después de que publicara una serie de escritos que desafiaban la reforma Martín Lutero. Tras la ruptura con Roma, Enrique y todos los monarcas posteriores de Inglaterra y Gran Bretaña han seguido reclamando este título.