Si, la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) tiene un responsable para la pastoral queer: el obispo auxiliar de Essen, Ludger Schepers. Y desea una mayor apertura en la Iglesia católica para las personas de este colectivo, del que, opina, tal como recoge Katholisch, “aún estamos muy lejos”.
- PODCAST: Trabajar y dar trabajo
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“La Iglesia debe ser un lugar seguro para las personas queer”, agregó Schepers, quien ha reclamado que “tampoco deberían tener ningún problema, por ejemplo, si quieren inscribir a sus hijos para el bautismo o la primera comunión”, si bien reconoce que la Iglesia “está en medio de un cambio cultural”, y esto “no se consigue simplemente con presionar un botón”.
Trabajar por la diversidad
Schepers también ha subrayado que ha encontrado “mucha resistencia en la Iglesia” cuando ha hecho campaña por cuestiones queer. Pero, como ha recordado, “Jesús se sentó a la mesa con todos y se ocupó de aquellos que a los demás no les importaban. Y yo también estoy tratando de hacer eso”.
“Si caminamos juntos y cada uno contribuye con su parte, ya sea hombre, mujer, trans, inter o queer, entonces eso es diversidad. Y la diversidad es creación y la creación es buena”, aseveró el prelado.