La Pastoral Social de la diócesis de San Cristóbal de las Casas denunció violencia, inseguridad, migración, abandono del campo y desapariciones forzadas, entre otros problemas
La Pastoral Social de la diócesis de San Cristóbal de las Casas advirtió de un incremento en la descomposición social en el estado de Chiapas, ocasionado por la “violencia generalizada”.
A través de un pronunciamiento, la Pastoral Social de la Iglesia local que dirige el obispo Rodrigo Aguilar, señaló:
“Estamos en tiempo de guerra. Nos preocupa el incremento de la violencia en los diferentes municipios, la inseguridad, migración, abandono del campo, desapariciones forzadas, feminicidios, trata de personas, despojo de nuestras tierras y territorios, provocando temor, terror, pánico, desplazamiento forzado interno y desestabilización social, cultural, económica, política, religiosa, paralizando la sociedad en general, deteriorando el tejido social”.
Asimismo, manifestó que, ante las pocas oportunidades para el desarrollo de la juventud, el crimen organizado recluta a los jóvenes cada día, “ilusionándolos con una vida mejor ofreciéndoles dinero fácil. Esta situación nos interpela ya que la idea de fondo es que valemos por lo que tenemos y no por lo que somos desde nuestra dignidad”.
También lamentó el incremento del costo de la canasta básica, lo que provoca -dijo- que muchas personas opten por unirse a negocios ilícitos, como una manera de sobrevivencia.
De igual modo, se pronunció en contra del “hostigamiento, criminalización, persecución, desaparición y encarcelamiento de los defensores de derechos humanos y líderes comunitarios”.
Por lo anterior, la Pastoral Social diocesana motivó a los fieles a no bajar los “brazos al anuncio de la Palabra de Dios y denuncia de las injusticias”.
Pidió seguir haciendo jornadas de oración, ayunos, peregrinaciones y acciones a favor de los más vulnerables, ·”siendo una Iglesia profética, comprometida con la paz y la dignidad. Caminando en sinodalidad para construir otro mundo posible”.
Por ello, solicitó sean reforzados los procesos en las diferentes áreas e instancias de su diócesis donde “se edifique la conciencia y las alternativas que conducen al buen vivir“, así como producir y consumir alimentos “de nuestros campos cosechados con prácticas alternativas y naturales y diseñar protocolos de seguridad para prevenir y proteger la vida”.
Como sociedad -señaló el organismo eclesial- no deben permitir que “el miedo nos domine, sigamos promoviendo la construcción de paz desde nuestras familias y comunidades. Exhortamos a un cambio de estructuras y reglamentos sociales. Que exista vida justa para todos“.
Finalmente, expresó su adhesión a la exigencia de la propia diócesis de San Cristóbal de las Casas, que a inicios de este mes pidió en un mensaje al gobierno de México que garantice “la vida de las personas que viven y transitan por el estado de Chiapas”.