“Quiero ir al país el año próximo”. Estas fueron las palabras del papa Francisco al periodista de La Nación, Joaquín Morales Solá. No es la primera vez que exterioriza este deseo. Ya en otras notas con motivo de los 10 años de Pontificado había manifestado esta intención.
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El año 2024 se proyecta como un año sin comicios electorales para la Argentina, motivo por el cual sería propicio que el Santo Padre pueda hacer su anhelada visita a su país.
Postergaciones
Según sus propias palabras, este viaje está pendiente desde los años 2017 y 2018, ocasión en la que finalmente visitó Chile y Perú. En otras entrevistas mencionó que no fue posible por la época vacacional, pero ahora aseguró que nunca descartó el viaje y se fue retrasando la decisión que es muy compleja a la hora de las definiciones.
Mucho se ha hablado sobre las razones de estas postergaciones de la visita al país, siempre relacionándolas con motivos políticos. Lo concreto y real es que los pontífices no visitan a los países que viven un proceso electoral.
Según Morales Solá, “el Papa detesta que lo relacionen con corrientes políticas argentinas, estén en el Gobierno o en la oposición”.
Próximo arzobispo de Buenos Aires
En otro momento, el Santo Padre habló sobre el próximo nombramiento del titular porteño. El cardenal Mario Poli, actual arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, presentó su renuncia en noviembre del año pasado al cumplir los 75 años. Ahora, le corresponde al Papa nombrar al sucesor.
Durante el reportaje, adelantó que hay tres “candidatos fuertes” para ese servicio. “No puedo nombrar a nadie porque solo será designado uno”, y agregó que no se trata de una decisión personal, sino que se deben tener en cuenta las opiniones de los cardenales que están a cargo de las instituciones vaticanas.
