Un responsable de promoción de la pastoral vocacional por parroquia. Esta es la propuesta lanzada hoy por el Vaticano a través del Dicasterio para el Clero. Del mismo modo -durante la rueda de prensa para presentar el mensaje del papa Francisco para la 60ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que lleva por título ‘Vocación: gracia y misión’-, el órgano capitaneado por el cardenal surcoreano Lazzaro You Heung-sik reclama a todas las diócesis que constituyan un centro vocacional.
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Eamonn McLaughlin, coordinador de la Oficina de Seminarios y Formación del Dicasterio para el Clero, ha sido el encargado de soltar el órdago a párrocos y obispos de todo el planeta. “En cada parroquia convendría identificar a una persona -sacerdote, religioso o laico- o a un grupo de fieles responsable de la promoción de la pastoral vocacional”, ha comenzado diciendo, para luego añadir: “Es deseable que se establezcan y promuevan centros vocacionales en cada diócesis para promover y mantener viva la necesidad de la pastoral vocacional”, pues “todos los bautizados no somos solo colaboradores sino corresponsables de esta iniciativa específica de la Iglesia”.
Por su parte, el cardenal, escoltado por el secretario del Dicasterio, el chileno Andrés Gabriel Ferrada Moreira, ha insistido en que “la alegría dulce y consoladora que proviene del encuentro con el Señor es lo que permite a cada uno de nosotros descubrir nuestra propia vocación: en efecto, Dios tiene un ‘sueño’ que quiere realizar por nosotros y con nosotros, un proyecto que nos da porque, aceptándola y realizándola con plena libertad, podemos encontrar el auténtico sentido de nuestra existencia, la realización de nuestra humanidad, pero también la misión a través de la cual podemos contribuir a la construcción de un mundo más fraterno, más justo y más solidario, anticipación y realización del Reino de Dios”.
“En la diversidad y variedad de sus carismas -ha señalado el prefecto del Clero-, la comunidad cristiana está llamada a convertirse en un lugar acogedor y hospitalario, que nunca excluye, que no obstaculiza la imaginación del Espíritu, sino que ayuda a cada uno a descubrir la propia vocación”.
Según Heung-sik, esta tarea “requiere el compromiso de laicos y pastores: procuremos que cada uno, cada uno con su propia sensibilidad y con su propio camino de vida, al cruzar el umbral de la comunidad cristiana puede encontrar allí las herramientas útiles para la búsqueda de la propia felicidad y para descubrir el proyecto de Dios: el silencio, la oración, la escucha, el discernimiento”. Y ha subrayado: “Necesitamos, hoy más que nunca, una Iglesia que acompañe, que tome de la mano, que se acerque al camino de cada uno, acogiendo sus preguntas y apoyando sus pasos”.
Difundir las palabras del papa Francisco
Por otro lado, Simone Renna, subsecretario del Dicasterio, ha llamado a todos a difundir las palabras del Papa. “El mensaje podría ser valorado para una vigilia de oración vocacional, en la que se manifieste la sinfonía de las diferentes vocaciones, las cuales deben ser cultivadas recordando su mutua relación y dependencia”, ha puesto como ejemplo.
Además, “sería oportuno dar protagonismo al mensaje durante la celebración eucarística, refiriéndose a las palabras del Papa durante la homilía y pidiendo al Señor el don de numerosas y santas vocaciones durante la oración de los fieles”.
Asimismo, “el tema de la Jornada podría tratarse tanto en los grupos de catequesis de iniciación cristiana, como en los de jóvenes, en los de novios y familias, así como en los seminarios”. “La difusión también podría realizarse a través de los sitios web y canales sociales de las comunidades cristianas”, ha concluido.
