El papa Francisco comenzó su segunda jornada en Hungría celebrando la misa en la capilla de la Nunciatura apostólica en Budapest. Tras ello, ha visitado, antes de las 9:00. h de la mañana el instituto Beato László Batthyány-Strattmann, donde fue recibido por el director György Inotay. Tras visitar algunas de sus instalaciones, los niños acogidos en la institución le habían preparado una recepción que incluía el canto del “himno a la caridad”.
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Acogida y ternura
Este instituto fue creado a para niños ciegos y se ha ampliado su misión con el tiempo para acoger a menores con distintas necesidades especiales más allá de la discapacidad visual. El Papa visitó el comedor y aulas donde algunos de los acogidos han recibido la formación de enfermeros. Francisco agradeció a todos “por su acogida y su ternura”.
“Gracias por vuestras canciones, por vuestros gestos, por vuestra mirada”. El Papa confesó que siempre pide a san Francisco de Asís le “pide la gracia de que donde no hay algo puedo hacer algo, cuando falta algo puedo hacer algo. En un caminar desde la realidad tal como es, para llevarla adelante, para hacer caminar la realidad”. Para el Papa es puro Evangelio, que “Jesús vino a tomar la realidad tal como era y llevarla adelante” y “hubiera sido más fácil tomar ideas, ideologías y llevarlas adelante sin tener en cuenta la realidad”.
