El papa Francisco envió un mensaje a los participantes de las jornadas panamericanas de Derechos Sociales de la Infancia y Adolescencia y la Doctrina Franciscana, que se realizó en Paraná, y que contó con la presencia de representantes de distintas áreas sociales.
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En el video, exteriorizó su agrado por estas deliberaciones y debates sobre la niñez y la pobreza. Destacó que: “Si la pobreza es de por sí un tema inquietante en la Argentina y la región, la magnitud de los niños que la padecen adquiere un perfil dramático”.
Agregó que los infantes y adolescentes son las piezas más débiles del sistema social, justamente porque son quienes sufren pasivamente las consecuencia de un orden injusto y alienante. Manifestó su preocupación por aquellos que son cooptados por la droga o la trata y por el trabajo esclavo, en algunos casos.
Respuestas inmediatas
El papa recordó que los primeros destinatarios de los derechos sociales deben ser los chicos (también mencionó a los ancianos); no se les puede retacear ni el alimento sano y suficiente, la salud, la educación ni la vivienda digna. “No hay estrategia de desarrollo posible con una generación joven hipotecada por el abandono”, sentenció.
Asimismo expresó que cuando filosofía de mercado se transforma en un ‘semidiós’ al que se sujetan pautas políticas y sociales, se genera entonces una versión actual del Moloch, al que se veneraba con la sangre de los chicos. Aclaró que si bien se trata de una metáfora histórica conviene tenerla presente frente a los peligros de cualquier tipo de populismo liberal.
“El niño vulnerado no tiene tiempo para esperar, ni planes de mediano y largo plazo… no tiene tiempo: es ahora. Las respuestas deben ser tan inmediatas como las necesidades… Sean creativos, honestos, decididos. No hay tiempo que perder”, exhortó el papa Francisco.
Finalmente, ofreció su oración por las jornadas, y como es habitual, pidió que recen por el.