El testamento espiritual del cardenal Amigo: “Dame la gracia de morir amándote y sabiendo que te amo”

Para el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, el cardenal Carlos Amigo “ha entrado en todos los ámbitos y estructuras, en todos los hogares, en todos los corazones, con una entrega generosa hasta el final”. Esta fue una de las reflexiones que compartió esta tarde en el aula magna de la facultad de Teología San Isidoro de Sevilla, en el marco de la presentación de ‘Al encuentro con Dios’ (PPC), el libro póstumo del purpurado fallecido hace un año.

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“Sabía escuchar y acompañar a las personas, a los colectivos y las instituciones, buscaba la unidad y la concordia”, resaltó Saiz Meneses sobre el cardenal franciscano, que también aplaudió su “profunda espiritualidad nunca distante alejada ni reñida con la cercanía, sobre todo en su humanidad y su misericordia”. Al repasar su trayectoria vital, se detuvo, lo mismo en su apuesta por el diálogo interreligioso en Tánger como su “dilatado y fecundo pontificado” en Sevilla.

Junto a Saiz Meneses, tomaron la palabra el obispo auxiliar electo de Sevilla, Teodoro León, el hermano Pablo Nogueras, secretario personal del purpurado durante 40 años y Maruja Vilches, la primera mujer en procesionar por la capital hispalense y primera hermana mayor de una hermandad de penitencia -Los Javieres-.

Renovación eclesial

En su turno de palabra, el nuevo obispo auxiliar hispalense, apuntó que “hablar del legado de Don Carlos es muy amplio”. Más allá de sus obras pastorales, subrayó cómo “le tocó renovar toda la Curia, las parroquias, las constituciones de la vida consagrada, las reglas de las hermandades y cofradías”. “Fue un momento difícil”, reconoció León, que vivió en primera persona estos cambios: “Nunca quiso imponer ni tampoco se asustó por los recursos que en algunos casos se dieron”. “Supo adaptarse a los tiempos con paz y con serenidad”, apostilló.

Por su parte, el hermano Pablo puso en valor del que fuera cardenal de Sevilla que “creía en el valor de la comunicación y de acercarse a todos sin excepción”. Su colaborador más estrecho en cada uno de sus destinos pastorales expuso que “tenía muy claro que tenía que escribir, al menos, un libro al año para llegar a cada tipo de público, pero también artículos periodísticos”.

Conversando con Dios

“Sin pretenderlo, este libro ha querido ser un testamento espiritual conversando sobre nuestra existencia con el Dueño de ella”, reflexionó sobre ‘Al encuentro con Dios’. El franciscano de la Cruz Blanca compartió emocionado con el auditorio un audio de Don Carlos, como solo él sabía declamar: “Te amo, oh mi Dios, ¿por qué has sido crucificado por mí? Dame la gracia de morir amándote y sabiendo que te amo”.

“Era un hombre ecuánime, porque era justo, sin excitarse. Su palabra siempre era templada ante problemáticas difíciles con su gracejo natural”, compartió Vilches, que a la par destacó cómo “supo adaptarse a Sevilla y he visto cómo con el tiempo utilizaba giros nuestros como si fueran suyos”. Además, también elogió al cardenal por su equidad. “En 1986, el Cabildo de oficiales de la hermandad de Los Javieres y un miembro propuso que cinco mujeres salieran en el desfile procesional de aquella Semana Santa”, rememoró Vilches, que era una de ellas.

Un paso de gigante

“Monseñor Amigo recibió la propuesta con una alegría tremenda y aquello fue una gozada, porque nadie sabía que íbamos ahí, ni siquiera los hermanos sabían que íbamos, solo la junta y el párroco. Él nos espero en la calle Álvarez Cantero e inclinó la cabeza a nuestro paso”, relató emocionada: “Fue un paso de gigante en Sevilla, aunque ahora veamos algo natural que haya nazarenas”. En esta misma línea, elogió su valentía para que las mujeres tuvieran igualdad en derechos en las hermandades, con voz, voto y acceso a cargos: “Él fue clave para que la Iglesia en el mundo cofrade abriera de par en par sus puertas a la mujer”.

Javier Navarro, director de PPC, se remontó a la Feria del Libro de 2021, cuando en la caseta de la editorial se forjó esta obra durante una firma de libros a la que asistió Amigo. “Es un libro de altos vuelos, porque, aunque te conduce a la acción, es una obra profundamente contemplativo, interpelante, que habla en segunda personas para llamarnos a encontrarnos con Dios de tú a tú”, expuso Navarro. “No es un libro para leer en tres tardes, sino para meditarlo, hacerlo tuyo y rezarlo porque ofrece una experiencia integral de Dios”, añadió.