El estudio que documenta la persecución por motivos religiosos en el mundo denuncia también las “violaciones atroces” en Cuba y reclama a Biden “presionar” para que liberen a los presos políticos nicaragüenses
La Comisión para la Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF, por sus siglas en inglés) incluye por primera vez a Nicaragua como país de especial preocupación en su Informe Anual 2023. Desde 2019 solo se referían al país centroamericano como ‘de especial vigilancia’, pero ahora señalan el especial hostigamiento desde 2022.
El 1 de mayo se hizo público el estudio que documenta la persecución por motivos religiosos, que también detalla “una regresión significativa” en materia de libertad religiosa en otros países. En concreto, USCIRF recomienda al Departamento de Estado designar a 17 países como Países de Particular Preocupación (CPC, por sus siglas en inglés).
Estos incluyen 12 que el Departamento de Estado designó como CPC en noviembre de 2022: Birmania, China, Cuba, Eritrea, Irán, Nicaragua, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Arabia Saudí, Tayikistán y Turkmenistán, así como cinco recomendaciones adicionales: Afganistán, India, Nigeria, Siria y Vietnam. Por primera vez en la historia, el Departamento de Estado designó a Cuba y Nicaragua como CPC en 2022.
El Informe, en relación con Nicaragua –donde un 50% de la población es católica–, proporciona cuatro recomendaciones al Gobierno de Joe Biden para mejorar la promoción de la libertad religiosa en el país centroamericano.
En primer lugar, “volver a designar a Nicaragua como ‘país de especial preocupación’ por cometer violaciones sistemáticas, continuas y atroces de la libertad religiosa”.
En segundo lugar, “imponer sanciones selectivas a las agencias y funcionarios del gobierno nicaragüense responsables de la violencia y otras acciones punitivas contra los lugares de culto, líderes religiosos y organizaciones, la congelación de los activos de esas personas y la prohibición de la entrada en Estados Unidos”.
En tercer lugar, “presionar al gobierno nicaragüense para que libere incondicionalmente a los presos religiosos de conciencia, para que se comprometa con el debido proceso a los detenidos por motivos religiosos y para que permita las biblias y otros libros de consulta religiosos a todos presos políticos”.
Y, en cuarto lugar, “ejercer un mayor escrutinio de cualquier préstamo o asistencia financiera o técnica proporcionada por instituciones financieras internacionales para proyectos en Nicaragua, de conformidad con la Ley de Fortalecimiento de la Adhesión de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral de 2021″.
Asimismo, insta al Congreso de Estados Unidos a “celebrar audiencias públicas para amplificar las preocupaciones del Congreso sobre los presos de conciencia religiosos en Nicaragua y trabajar con parlamentarios de ideas afines en otros países para abogar por su liberación y la de otros presos de conciencia”.
El Informe detalla la persecución del gobierno nicaragüense contra el obispo Rolando Álvarez, que, según ponen negro sobre blanco, “es ilustrativa de su represión contra el clero”. Del mismo modo, recoge los insultos de Daniel Ortega contra los obispos, a quienes tilda de “asesinos” y “golpistas”, e, incluso, señala que echó del país al nuncio Waldemar Sommertag. También anuncia las prohibiciones a celebrar procesiones en las calles.
En lo que respecta a Cuba, además de volverlo a designar como ‘país de especial preocupación’ e imponer sanciones al gobierno de Miguel Díaz-Canel, la USCIRF pide a la Casa Blanca “animar a las autoridades cubanas a que extiendan una invitación oficial para visitas sin restricciones de USCIRF, el embajador general de EE.UU. para la Libertad Religiosa Internacional y el relator especial de la ONU sobre la libertad de religión o de creencias”.