El secretario personal de Benedicto XVI ha concedido una entrevista en la que defiende, una vez más, la actuación del papa emérito ante los abusos
Si, a Georg Gänswein le halagaba que le llamasen “el George Clooney del Vaticano”. Pero ya no, porque ha “madurado espiritualmente”. Al menos, así lo ha reconocido en una entrevista recogida por Katholisch, en la que el que fue secretario personal de Benedicto XVI hasta el momento de su fallecimiento ha defendido una vez más el manejo del papa emérito de las situaciones de abusos en la Iglesia.
“Tuve que buscar a George Clooney en Internet”, ha asegurado Gänswein, señalando, además, que la comparación con el actor estadounidense entonces le “conmocionó y avergonzó un poco”. Asimismo, ha dicho que tuvo que “aprender a lidiar con estas superficialidades, porque la apariencia externa es solo un aspecto de una persona”.
“El cardenal Ratzinger, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y más tarde como Papa, fue un pionero en el tratamiento de este mal”, asevera Gänswein en la entrevista hecha por el medio alemán Bunte.
“Su conocimiento y tolerancia para insinuar estos actos es vergonzoso y erróneo. Eso tiene un efecto incendiario”, insistió.