En la parroquia Madre de Dios, en la ciudad de Concepción, ha asumido su conducción pastoral un equipo de gestión parroquial integrado por Sandra Cifuentes y su esposo Miguel Jofré, la laica Marcela Peñaloza, el estudiante de la escuela del diaconado Víctor Saldías y como sacerdote moderador Pedro León, sscc.
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En una eucaristía celebrada con numerosa asistencia de participantes de la comunidad parroquial, con la presencia del Superior Provincial de los Sagrados Corazones, René Cabezón, sscc, y presidida por el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, se formalizó este cambio con la firma del correspondiente Decreto.
Aprendemos tarde
El arzobispo, en su homilía, valoró la iniciativa: “Esto, en mi opinión, debiera haberse hecho hace 40 años, pero lamentablemente como los seres humanos aprendemos tarde, hubo que hacerlo más por la necesidad que por la convicción. Que los laicos se hagan cargo de la parroquia, nada nuevo bajo el sol, lo mismo que ustedes hicieron con sus hijos, háganlo con los demás y les va a ir excelente”, expresó Chomalí.
El Arzobispo agradeció a este grupo de personas por liderar esta comunidad: “Tienen que ser como la Virgen María ¡Hagan lo que él les diga! y Dios quiera que este sea un lugar donde haya paz, un lugar de misericordia, que nunca falte un lugar para rezar. Gracias a todos ustedes que han decidido hacerse cargo de esta parroquia”.
Esta figura de administración parroquial se rige por el canon 517 n° 2 del Código de Derecho Canónico que expresa que las parroquias pueden ser lideradas de forma colegiada.
La parroquia es una de las 8 que tiene a su cargo la Provincia Argentino-Chilena de la Congregación de los Sagrados Corazones, una de ellas en Buenos Aires, Argentina; tres en Santiago; dos en el sur de Chile: Concepción y La Unión; dos en Valparaíso y una en Diego de Almagro, en pleno desierto de Atacama. Esta Provincia cuenta con 39 religiosos.
Motivados por la sinodalidad
Sandra y Miguel, el matrimonio que integra este equipo, asumen esta responsabilidad como compromiso por una Iglesia más sinodal que propicia el papa Francisco: “Creemos que las fortalezas son el caminar todos juntos y así hacer que las personas que no están siempre en la comunidad, acepten esta nueva forma de trabajo laical, donde todas y todos estamos llamados a servir, participar en comunión, con amor por nuestras comunidades parroquiales”, expresaron.
También el moderador de este equipo, Pedro León, sscc, expresa que es importante asumir esta misión, inspirados en la sinodalidad, donde laicos, diáconos y religiosos trabajan en equipo: “Se requiere este liderazgo con mucha mayor conciencia de ser pueblo de Dios y el ministerio es para vida del pueblo y las comunidades, es un liderazgo que lleva a una conciencia aguda de ser servicio y no privilegios”, dijo Pedro.
Por su parte, el Vicario Pastoral de la Arquidiócesis, César Pedreros, destaca el cambio cultural en la iglesia que implica sustituir la figura clásica del párroco “corresponde a un proceso sinodal”, dice Pedreros y agrega que “la sinodalidad es caminar todos juntos, apoyando, creciendo y dialogando en todo momento y en toda circunstancia. Entonces, llevando juntos la parroquia se cumple el modo en que la Iglesia debe caminar».
