Cooperación internacional por Cáritas Colombia se reúne en Bruselas

Rafael Castillo, director de la entidad eclesial, explica que este encuentro permitió “seguir ordenando nuestros esfuerzos y los esfuerzos de la Iglesia hacia la paz y la reconciliación”

El Grupo de Trabajo por Colombia (GTC) es un esfuerzo conjunto de la cooperación fraterna de las Cáritas de Europa y Norteamérica para generar, con su par Cáritas de Colombia, condiciones para la paz y la reconciliación, el desarrollo y la vida digna en nuestra Nación.



Así ha explicado Rafael Castillo, director de Cáritas Colombia, el contexto de un encuentro que sostuvo con representantes del GTC en Bruselas (Bélgica), que incluyó diálogos con Jorge Rojas Rodríguez, embajador de Colombia ante la Unión Europea, como con otros representantes diplomáticos vinculados con los procesos de paz.

El sacerdote cuenta que tuvo también encuentros con “el señor Imor Gilmore, delegado de la UE para las tratados de paz en el mundo y muy cercano a Colombia; con la eurodiputada de España, Mónica Silvana Gonzales; con la Sra. Anne Francoise Moffroid de ECHO de la UE y responsable de los asuntos humanitarios; con Michele Ramis del ministerio de relaciones exteriores de Francia y responsable para América Latina y el Caribe.

Tres aspectos clave

Además se ha reunido “con Jean Yves de Cáritas Europa; y con el padre Manuel Barrios Prieto, secretario general de la Comisión de obispos de la Conferencia de la Unión Europea”, lo que se ha traducido para “nuestra cooperación fraterna tres cosas muy concretas”.

En primer lugar, es un momento privilegiado para “fortalecer nuestros relacionamientos y seguir ordenando nuestros esfuerzos y los esfuerzos de la Iglesia hacia la paz y la reconciliación”. Un segundo aspecto: “conocer más de cerca y mejor las percepciones que se tienen sobre el momento que vive nuestra nación;  cómo somos vistos por otros y entender las preguntas que animan sus agendas de cooperación hacia Colombia”.

Finalmente reconocer la necesidad de seguir incidiendo y colocando en la agenda de la cooperación la esperanza de tantas comunidades confinadas, sometidas, controladas, desplazadas y reclutadas en esta ya perdurable crisis humanitaria que “nos ha de exigir, no sólo la grandeza humana que sea necesaria, sino también el acierto pastoral de la Iglesia y el acierto político de nuestros gobernantes. Gracias a todos por su oración y apoyo.  La tarea está comenzando y la esperanza no la hemos hipotecado”.

Foto: Cáritas Colombia

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