La comisión promotora de la ILP de Regularización de Personas Migrantes ha presentado ante la Comisión de Trabajo, Seguridad Social y Migraciones del Congreso los argumentos a favor de su propuesta para garantizar los derechos de las 500.000 personas que se estima que se encuentran en situación irregular en España. Xabier Parra, de Sercade, acompañó esta comparecencia como representante de REDES (compuesta por Cáritas, Confer, Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal).
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Por otro lado, Lamine Sarr y Edith Espínola, por parte de Regularización Ya, y Gonzalo Fanjul, de Por Causa, presentaron la iniciativa, en nombre de las más de 900 organizaciones adheridas a Esenciales. Sarr, de hecho, destacó el amplio apoyo social que ha cristalizado en las más de 600.000 firmas recogidas desde organizaciones muy diversas, subrayando específicamente el apoyo eclesial. Por su parte, Espínola centró el diálogo en “la dignidad de la persona y sus derechos fundamentales, a los que no tienen acceso las que están en situación irregular”.
Asimismo, Gonzalo Fanjul destacó los riesgos para la población infantil, sin acceso a derechos fundamentales, que supone el gran número de personas en situación irregular. Además insistió en los argumentos planteados desde el inicio del trabajo de Esenciales, como los distintos estudios que reconocen el aporte económico neto que supone regularizar a las personas migrantes que ahora están en la economía sumergida, o las proyecciones demográficas que advierten de las necesidades de población para sostener nuestra sociedad en el futuro. En este sentido, habló del “bono demográfico” que supone contar con una población joven y capacitada para trabajar ya en nuestro territorio.
La posición de los partidos
En respuesta a los argumentos de las personas proponentes de la ILP los portavoces de cada grupo parlamentario presentaron sus planteamientos. Y, tal como subraya REDES, “para el avance de esta iniciativa es clave la decisión de PSOE y PP, que en principio no se manifestaron positivamente, aunque dejaron abierto el diálogo”.
Desde ERC, Jordi Salvador calificó de “lamentable” que la regularización haya llegado al Congreso en forma de ILP y no por parte de los grupos políticos o el Gobierno, mientras que Íñigo Barandiaran, del PNV, señaló que el Congreso tiene la obligación “moral” de dar una respuesta. Asimismo, Gerardo Pisarello, de Unidas Podemos, señaló que “regularizar con cuentagotas” no va hacer justicia para los migrantes ni va a silenciar a la ultradereha. “Hace falta un gesto contundente y valiente”, insistió.
Por su parte, Vox anunciaba que se opondrá a esta iniciativa porque “la inmigración ilegal es un problema en estos momentos en España” y, en palabras de su diputado Juan José Aizcorbe, “causa inseguridad, inestabilidad y conflictos”.
José Ortiz, del PP, reivindicó que esta medida debe realizarse con carácter “extraordinario” y tras un debate “sosegado” y “sin demagogia”. “La regularización masiva de migrantes no es la solución para atajar la inmigación irregular”, concluyó.
Desde el PSOE, Luc Andre Diouf aseguró que, “a pesar de los ruidos xenófobos”, el racismo “no forma parte de la seña de identidad de España” y recordó que su partido ha estado presente “en todas las ampliaciones de derechos humanos” acometidas en el país.
