El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha presidido la eucaristía que ponía fin al primer día de Asamblea General de la organización
La primera jornada de la Asamblea General de Caritas Internationalis concluía ayer con una misa en San Pedro presidida por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Michael Czerny. Tal como recoge Vatican News, en su homilía, el purpurado recordaba a los participantes en la asamblea que detrás de cada persona necesitada hay “un nombre, una historia, un drama único que nos interpela y nos perturba”.
En este sentido, Czerny subrayó que “el amor nos abre los ojos y nos permite reconocer que el prójimo necesitado de Caritas es un hermano mío con un nombre, una historia, un drama, único y nunca replicable”. “Sí, las necesidades de nuestro prójimo nos interpelan, nos perturban y nos desafían a responder”, insistió, porque “es Cristo quien nos interpela, perturba y desafía. Y el amor de Dios nos da la fuerza para responder”.
Por otro lado, el cardenal subrayó que quien ejerce la caridad posee aptitudes como la “paciencia, alegría, atención al bien del otro, perdón”, a pesar de que “toda organización, incluso una federación eclesial, tiene momentos de conflicto y de lucha”. “Todo debe estar enraizado en la caridad que, precisamente, ‘es vuestro nombre y vuestra misión y vuestro misterio'”.
Así, animó a los presentes a “anunciar el Evangelio con buenas obras”, y a “ejercer el compromiso de Caritas en vuestra Iglesia local”, además de a “permanecer unidos”. “Vuestro nombre, Caritas, es hermoso, significativo, desafiante”, subrayó, “seguid siendo la Caritas de la Iglesia para todos nuestros hermanos y hermanas, en todas partes y siempre”.