Culturas

Francisco Ramírez Fueyo: “Espero que la formación online ayude a que más laicos estudien Teología”

El decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas presenta el Grado en Teología que el próximo curso se ofertará también online





El Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas, Francisco Ramírez Fueyo, SJ, presenta el Grado en Teología que el próximo curso se ofertará –después de 118 años formando a sacerdotes, religiosos y laicos– también de forma online.



PREGUNTA.- La Instrucción sobre la formación a distancia de 2021 del Dicasterio para la Cultura y la Educación ha abierto nuevas posibilidades… ¿Por qué optar por los programas online ahora?

RESPUESTA.-La Facultad de Teología no hace otra cosa que seguir la invitación del Papa, expresada en diversos momentos y en diversos documentos, de que el pensar teológico y la formación teológica alcance a personas y ámbitos nuevos. La Instrucción de 2021 ha concretado estos deseos, y hecho posible que dicha formación –Bachiller en teología (también licencias), que hasta ahora solo se podía obtener presencialmente– pueda obtener ahora el reconocimiento canónico.

P.- Habrá todavía quienes se resistan hoy a una formación a distancia…

R.- Es verdad que requiere de constancia y de tener o adquirir hábitos de estudio, pero dudar de que se pueda estudiar en un programa a distancia con resultados similares a los de la formación presencial es negar la evidencia de las numerosas universidades de España y extranjeras que ofrecen esta formación en todos los niveles y en muchísimos campos desde hace años. Las humanidades, entre las cuales se cuentan los estudios teológicos, tienen un contenido y un modo de estudio que se prestan claramente a la enseñanza a distancia.

Si a ello le sumamos los avances técnicos de los últimos años, incluso meses, que han convertido en algo usual y sencillo por ejemplo la clase online síncrona, la tutoría personalizada en forma telemática, y si añadimos los avances pedagógicos, que enriquecen la presentación de los temas con ejercicios, prácticas, test de autocorrección… con formatos atractivos, no cabe duda de que las posibilidades son casi infinitas. En cualquier caso, en estos programas se contempla también que parte de la enseñanza sea de contacto directo del alumno con el profesor, bien con presencia física, bien con recurso a medios telemáticos.

P.- ¿Cómo será el acompañamiento al alumno?

R.- Aunque no se dé siempre la cercanía física, hay siempre una cercanía humana, que se expresa en los materiales que el profesor ha creado para sus alumnos: apuntes de clase, resúmenes y propuestas de lectura y estudio, ejercicios que el profesor corrige y transmite su feedback al alumno, o pruebas donde el alumno puede autoevaluar su progreso personal; hay materiales también audiovisuales, como vídeos explicativos o podcast. Hay mucho trabajo del profesor para llegar al alumno y hacerse presente en esos materiales. Además de esto, están también los encuentros telemáticos con cada alumno, o encuentros con grupos.

“Una enseñanza de calidad”

P.- ¿Será ahora más sencillo que los laicos se sumen a estudiar Teología?

R.- Espero que sí. Por supuesto, especialmente a quienes su actividad pastoral no les permite seguir un programa totalmente presencial, esto incluye tanto a laicos y laicas como a consagrados y consagradas. No solo se les hace posible, sino que Comillas ofrece una enseñanza teológica de mucha calidad, acreditada con diversos reconocimientos internacionales (la Facultad de Teología de Comillas alcanzó este año 2023 el puesto 33º el QS World University Rankings 2023, dentro del ámbito de “Theology, Divinity & Religious Studies”; siendo, según este prestigioso ranking, la primera facultad española en su ámbito, y entre las primeras católicas del mundo).

En su mayoría, los cursos online han sido preparados, y serán impartidos, por los mismos profesores que enseñan en los programas totalmente presenciales que tenemos, tanto de mañana como de tarde. Ojalá que estas posibilidades, que pretenden sumar y alcanzar nuevos ámbitos, sirvan para llevar adelante el sueño del papa Francisco de una Iglesia más y mejor evangelizadora, en diálogo y encuentro con la cultura y con las realidades de nuestro mundo.

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