Con motivo del Día Mundial de la Educación Católica, la Oficina Internacional de Educación Católica y SM organizan hoy un webinar sobre este pilar del pontificado de Francisco
“La revolución educativa está en marcha y juntos vamos a hacer grandes cosas para nuestros jóvenes, a los que debemos proteger y acompañar”. Con estas palabras, el secretario general de la Oficina Internacional de Educación Católica (OIEC), Hervé Lecomte, busca dar un impulso al Día Mundial de la Educación Católica que se celebra hoy. Para Lecomte, esta jornada “permite mostrar a cada uno la importancia que tiene la educación católica en el mundo, ya que está presente en 110 países, con 210 000 escuelas y 68 millones de alumnos”.
Desde esta premisa, la Oficina Internacional de Educación Católica, de la mano de SM, ha convocado un webinar que se celebrará esta tarde. El secretario general de esta plataforma mundial desvela que en el encuentro se pondrán en común “los pasos que se han dado sobre el Pacto Educativo Global, con testimonios y materiales que ayudarán a dinamizar este importante proyecto convocado por el papa Francisco”.
En paralelo, también se compartirán inquietudes sobre los desafíos para la escuela católica en el escenario actual, además de fortalecer los vínculos que unen a toda la comunidad educativa, tanto de congregaciones como diocesanos u otras instituciones.
Además de la apertura institucional de Hervé Lecomte, el evento contará con las aportaciones de Juan Antonio Ojeda Ortiz, hermano de La Salle, que actualmente es el responsable de proyectos de la OIEC, consultor de la Congregación para la Educación Católica del Vaticano y profesor del centro universitario CAMMIA.
Ojeda analizará las principales claves del Pacto Educativo Global, desde el convencimiento de que urge “avanzar juntos y con decisión hacia una educación humanizadora”. “Hemos de revisar los currículos, las dinámicas y metodologías de clase y hacer más permeable la escuela y la educación, para que adquiera valor y sirva para la vida, transformándola, enriqueciéndola, haciéndola más humana y fraterna”, aprecia este pedagogo.