El arzobispo de Asturias señala en un tuit que “Alexandra y Anastasia volaron en dirección contraria a la esperanza”
La muerte de las niñas Anastasia y Alejandra, mellizas de 12 años y nacionalidad rusa, tras precipitarse desde el sexto piso de su edificio en Oviedo el pasado viernes, 19 de mayo, ha conmocionado a toda la sociedad. Mientras la Policía investiga lo sucedido en lo que parece tratarse un caso de suicidio, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha transmitido su pésame a través de sus redes sociales.
El obispo, además de desear que “descansen en paz”, ha valorado todo el revuelo producido en “titulares de prensa, campaña electoral interrumpida, quedarnos sin aliento y perdida la mirada”. Para Sanz Montes “Alexandra y Anastasia volaron en dirección contraria a la esperanza”.
“Misterio inmenso dolor incontenible, preguntas a una sociedad que se estrella en los más pequeños”, añade el obispo en el arzobispo en su valoración. Las niñas llevaban tres años viviendo en España y la familia estaba bastante integrada en el barrio y las menores en su colegio.