Este lunes 22 de mayo, Pierre de Maillard, ex sacerdote de la Fraternidad San Pío X (lefebvrianos), ha comparecido ante el Tribunal de lo Penal de La Roche-sur-Yon, en Vendée (Francia), para la apertura de un juicio que durará nueve días en el que se le acusa de “abuso de autoridad, violación de menores de 15 años, agresión sexual a menores y corrupción de menores” a un total de 27 niños.
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Después de una acusación en octubre de 2020, fue detenido y, por lo tanto, no comparecerá en libertad durante el juicio. Los hechos habrían tenido lugar en Vendée y Charente-Maritime. El sacerdote, cuyo juicio canónico aún no ha tenido lugar, se enfrenta a veinte años de prisión. “En 1995, hizo su primera víctima en el ámbito familiar y amistoso”, ha indicado a La Croix una fuente cercana al expediente, que precisa que el acusado “reconoce casi todos los hechos, pero los minimiza”.
Fue el padre Laurent Ramé, superior del priorato de Saint-Germain-de-Prinçay en el que residía, quien alertó a las autoridades tras recibir denuncias de varias violaciones y agresiones sexuales a principios del verano de 2020. “Una víctima tuvo el coraje de romper el silencio” , explicó luego a France Bleu. “La escuché y le di crédito inmediatamente. Informé a mi superior, quien se puso en contacto con el sistema de justicia. Fue un shock, pero obviamente pensamos primero en las víctimas. Ni te imaginas el dolor que representa para los niños”.
Hermanos de la misma familia
Según información obtenida por La Croix, la violencia habría sido cometida contra niños de 6 a 12 años, niños y niñas. De hecho, incluso grupos de hermanos se habrían visto afectados por estos ataques, que se habrían producido en “familias de fieles”, declara el padre Benoît de Jorna, Superior de Francia de los lefebvrianos. En 2020, poco después de las revelaciones, Pierre de Maillard fue “excluido” de la congregación, y el instituto también presentó también una acción civil.
Tras las acusaciones, el sacerdote fue enviado a la Maison Notre-Dame. Ubicado en Hautes-Alpes, cerca de Gap, el lugar alberga a sacerdotes de la Fraternidad San Pío X, por algunos acusados de agresión sexual. Poco después de su llegada, Maillard fue procesado y luego encarcelado.
Sin embargo, varias alertas se habrían enviado a los lefebvrianos en el pasado, sin que ninguna de ellas informara sobre violencia sexual. “Recibió sanciones disciplinarias por conducta inapropiada, o con connotación sexual, y problemas de posicionamiento con jóvenes, informa una fuente. Por ejemplo, hubo un procedimiento interno a la organización después de hechos denunciados en Conflans-Sainte-Honorine (en Yvelines, donde el Padre de Maillard fue catequista entre 1997 y 2004)”.
La Fraternidad San Pío X lo mantuvo alejado de los jóvenes desde 2010 a causa de estos informes, hasta que el asunto estalló diez años después. En algunos casos, los hechos fueron conocidos por las familias sin que se haya buscado justicia. “Hay niños que hablaron con sus padres al respecto en 2003-2004”, asegura una fuente cercana a la investigación. “Los padres confrontaron a Maillard, quien admitió los hechos, pero se detuvieron ahí”. . Las familias se detuvieron allí, no presentaron una denuncia. Retrocedemos en el tiempo con este juicio, es la época de los trapos sucios en la familia. »
Varios casos en la organización
Con cerca de 600 sacerdotes en unos 30 países, la Fraternidad San Pío X ha enfrentado escándalos de violencia sexual en los últimos años, particularmente en Francia y Estados Unidos, sus dos sedes principales. En febrero de 2018, Christophe Roisnel fue condenado en apelación a diecinueve años de prisión por violación agravada de tres profesores, algunos acompañados de actos de tortura, cometidos mientras dirigía la escuela Notre-Dame, en Goussonville.
En 2022,el Colectivo de Víctimas de la FSSPX denunciaba los abusos perpetrados por ciertos miembros del clero lefebvrista, para que “la vergüenza cambie de bando”, una movilización que tuvo sus raíces en la revelación por parte de los medios Church Militant y Jeunes Afrique de violencia sexual contra dos sacerdotes del instituto en Gabón , incluido un amigo cercano del fundador de la Fraternidad San Pío X, Marcel Lefebvre, el padre Patrick Groche. El segundo también está acusado de hechos similares en Nueva Zelanda.
*Artículo original publicado en La Croix, ‘partner’ en francés de Vida Nueva
