El portavoz de Juan Pablo II, Joaquín Navarro-Valls, comenzó a dar forma a su autobiografía, pero dio un paso atrás. Así lo desveló esta tarde, Diego Contreras, editor de ‘Mis años con Juan Pablo II. Notas personales’ (Espasa), obra que recoge en 600 páginas las anotaciones personales del que fuera director del que fuera director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede en la era Wojtyla.
En concreto, Contreras planteó que “en julio de 2016, cuando Benedicto XVI ya había renunciado, un editor norteamericano le ofreció escribir sus memorias y firmó un precontrato”. “Empieza a escribir, pero en una semana se da cuenta que es un trabajo de tal magnitud que rompe el contrato y renuncia al millón de dólares que el editor le ofreció como adelanto”, compartió ayer el editor en la presentación de la obra celebrada en Madrid.
Contreras abrió el turno de intervenciones en una puesta de largo en la que también participaron Rafael Navarro-Valls, Alessandro Gisotti, Íñigo Méndez de Vigo, Jesús Trillo-Figueroa y Diego Contreras. Celebrado en el aula magna de la Universidad San Pablo CEU, el evento estuvo moderado por Fernando Lostao, director de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria. En el auditorio, también se encontraban el nuncio Bernardito Auza, el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela; y el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfonso Bullón de Mendoza.
Rafael Navarro-Valls, hermano del portavoz vaticano y autor del epílogo, destacó que Joaquín era “un hombre de mucha inteligencia, pero también de mucho corazón”. El vicepresidente de la Real Academia de la Jurisprudencia y Legislación expuso sobre el libro que aborda los tres grandes frentes del pontificado polaco: “la batalla en el primer mundo contra el proceso de secularización, la protección de los derechos humanos colaborando con el crac comunista y la lucha del increíble marasmo de la pobreza en el tercer mundo”.
Para el subdirector editorial de los Medios Vaticanos, Alessandro Gisotti, el ‘dircom’ de Juan Pablo II “no fue el portavoz, no un portavoz”. Para Gisotti, “el libro se presenta como un manual de comunicación institucional” que, además “nos permite acercarnos a Juan Pablo II, un Papa al que el autor ve como un padre”.
En paralelo, posee “un valor historiográfico porque nos ofrece una mirada entre bastidores a los principales acontecimientos del siglo XX, que marcaron el largo pontificado del Papa peregrino”. La admiración del periodista italiano al comunicador español es tal que durante su responsabilidad como director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede decidió rebautizar la sala de trabajo de los vaticanistas como ‘Sala Joaquín Navarro-Valls”.
“Quien busque un solo chisme, que no compre este libro, aunque ahora los chismes estén de moda”, expuso Íñigo Méndez de Vigo, letrado de las Cortes Generales, ex ministro de Educación y ex portavoz del Gobierno en la era Rajoy. Tras una lectura analítica de la obra, el ex portavoz de Moncloa señaló que en el texto se vislumbra que “hay un respeto absoluto a Juan Pablo II, además de una comunión de ideas”. De ahí, deduce que, “es un libro esencial para entender el pontificado del Papa polaco”.
Jesús Trillo-Figueroa, abogado del Estado y miembro del Consejo de Honor del Instituto Karol Wojtyla-Juan Pablo II, destacó del libro que “expresa de maravilla el pensamiento que no era nada fácil de traducir del Papa”. “Esta obra es el destello de brillantez de Navarro-Valls”, subrayó.