Este miércoles, 24 de mayo, se celebra la segunda audiencia del juicio a tres jóvenes que han sido acusados tras ‘pegarse’ en señal de protesta a la estatua del Laocoonte, una de las más codiciadas en los Museos Vaticanos. Los activistas pertenecen al movimiento ecologista Ultima Generazione.
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Unos abogados caros
Ante la nueva sesión, desde el movimiento lamentan el desembolso que está suponiendo la defensa de los activistas en la Justicia Vaticana. En un comunicado informan que continúa este “proceso contra Guido y Ester, los dos ciudadanos pertenecientes a Ultima Generazione que el pasado verano se pegaron a la base de la estatua de Laocoonte en los Museos Vaticanos, y Laura, que colaboraba en la realización de la documentación en vídeo (a la que se le requisó el teléfono móvil, del que se borraron todos los vídeos antes de ser devueltos)”.
Además, señalan: “No podemos permitirnos los abogados autorizados para defendernos allí”. Lo señalan tras una primera vista celebrada el pasado 9 de marzo en el que los implicados decidieron no comparecer ante la imposibilidad de elegir libremente un abogado defensor cualquiera. “Los abogados autorizados para defendernos en el Estado Vaticano son demasiado caros, y no podemos permitírnoslos”, han señalado en el comunicado publicado por el movimiento en el que señala el cambio climático como el causante de las lluvias torrenciales que se han prodigado por las regiones italianas Emilia Romaña y Las Marcas.
In this statue we see Laocoon, the priest who tried to warn troians about the greeks’ plot of the troian horse. He was ignored and Troy was conquered.
Today activists are trying to warn humanity, but they are ignored and repressed just the same. #ClimateEmergency #rome pic.twitter.com/itVIsaWDPH— Ultima Generazione (@UltimaGenerazi1) August 18, 2022